Este local es un ejemplo de cómo se han confiado y la calidad ha ido decayendo desde que tuvieran un incendio en la cocina. Otrora uno de mis sitios preferidos en mi época universitaria, a día de hoy me resulta una mala copia de lo que llegó a ser. Habitualmente lleno hasta la bandera de universitarios de la zona, este local tiene un ambiente ruidoso y animado de jovenes desconectando de los estudios. Cocina poco elaborada, cervezas en jarra y de vez en cuando con promociones interesantes. Un servicio bastante mejorable, sobretodo por parte del encargado, y que no deja en buenas ocasiones al lugar.