Pan de Leña

Otra mina de oro teniendo en cuenta que se encuentra junto a un instituto. Al éxito que de por sí tienen estas tiendecitas de barrio, donde la gente, sobre todo los más mayores, gusta de comprar por la atención que le dedican, por el ratito de conversación, por la calidad del género…, se le une que la mayoría de los alumnos van en masa a pillar sus bocatas para reponer las energías (si no estás en este caso, espérate a que acabe el recreo o serás empujado por estas hordas hambrientas y chillonas).
Te lo puedes pedir de lo que quieras, ¿mortadela?, eso es muy soso, mujer, anímate con algo más atrevido… Y allá que vas y eliges uno de salchicha o hamburguesa… ¡Madre mía!, ¡qué recuerdos de aquella época en la que una comía estas cosas sin remordimientos!

Cuando conocí el Pan de leña por primera vez, fue al entrar al instituto. Al principio creo recordar que lo llevaba otro dueño, pero un día, noté un cambio.
Ya no había un hombre allí, y resulta que quien estaba era la madre de un amigo mio del instituto. Cada día una cosa diferente, cada día un elogio a la madre de mi amigo. Todos los bocadillos, eran cosa de otro mundo… Tenías que llegar pronto porque volaban! Para los recreos habían incluso pizzas y panninis.
Yo no entendía como la gente podía comerse una pizza a las 10:30 de la mañana, pero yo bien que me comía mi bocadillo de tortilla, de salchicha, de hamburguesa, de jamón york o de carne mechada con mojo picón. Que mojo picón! Que buenísimo estaba! La última barbacoa que hicimos mis amigos del instituto, el trajo un bote de esa salsa de mojo picón, que con mucho amor hacía su madre. En realidad creo que no era mojo picón, era algo así como una salsa gaucha. pero en la barbacoa voló con la misma facilidad que volaban los bocadillos a la hora del recreo.
Pero las ventas no se reducían a los bocadillos, las cañas recién hechas, calentitas y con el chocolate interior semi derretido, he llegado incluso a pedirme magdalenas y empanadas!
Y es que cuando algo entra por los ojos, es inevitable. pero si encima el olor y el sabor acompañan, entonces no tienes nada que hacer!