Orsini & Angelo

A excepción del servicio y la atención que fueron muy buenos las expectativas que llevaba de este lugar se desvanecieron rápido. Pedimos un provolone de entrante insípido y escaso, unos tortelinis a los 5 quesos que no sabían a nada y para colmo venían acompañados de un sinsentido puñado de lechuga que no tenía más fin que ocupar espacio en un plato escasísimo. Rematamos con una pizza, «carbonara vieja» la cual sabía como las compradas en los supermercados y la cual tenía un tamaño nada acorde con su precio (sobraba plato por todos lados). Desde luego no volveré.

Me encantan las pizzas y postre de este local. Siempre que voy por esa zona, aunque tenga la idea de ir a otro local, cuando paso por esa esquina mi olfato me obliga a quedarme allí, es un gustazo.

Dando un largo paseo de domingo por la tarde noche nos entró hambre y casualmente pasamos por la Cuesta del Rosario y nos llegó ese olor tan agradable de pizzas recién hechas. Como hacía un tiempo magnífico y además llevaba a mi perrita optamos por sentarnos en una de las mesitas de fuera (yo creo que habría unas 10 – 15 mesas).
Rápidamente nos dieron la carta, unos grisinis y nos preguntaron por la bebida. Nos dieron a probar un par de vinos blancos por copas similares al proseco ya que este sólo se tomaba por botella y nos dieron tiempo para elegir la comida.
La carta es bastante extensa, puedes encontrar ensaladas variadas, una muy larga carta de pizzas (tradicionales, para vegetarianos, con base de crema en vez de tomate, o algo más rebuscadas como por ejemplo con carpaccio), pastas e incluso algunas tapas de lasaña, canelones o musaka. Optamos por la tapa de canelones, pequeñita pero justa para lo que buscábamos y una pizza con muuchos ingredientes con su masa fina fina y crujiente. De postre un magnífico tiramisú casero sorprendentemente bien despachado para su precio ;)
Si te gustan los italianos, he de admitir que aquí se come bastante bien y la atención es muy buena.

Es italia en sevilla. El dueño es el que hace la masa de la pizza aprendio en italia. Vivo al lado y voy desde pequeña, me encanta sobretodo la terraza de san isidoro.

#LunesdeReseña
Hoy dedico mi Lunes de Reseña a uno de los italianos clásicos que se encuentra entre mis favoritos de Sevila: el restaurante Orsini & Angelo. El local que más he visitado y conozco mejor es el que está en la zona de la Alfalfa, aunque tienen otro en la calle Reyes Católicos que es también muy recomendable.
El restaurante está muy cerca de la cuesta del Rosario y a pesar de tener dos plantas, es algo pequeño aunque dispone de una estupenda terraza para los días de buen tiempo.
La carta que ofrecen es muy variada aunque siempre dentro de la gastronomía típica italiana con pequeñas licencias. A mí, para empezar o como acompañante me gusta pedir siempre una ensalada Nairobi que lleva salsa de yogur de fresa (suena muy raro pero desde que me la recomendaron unos amigos no he parado de pedirla porque está bastante buena). Después, entre los platos principales suelo pedir alguna de las pizzas (mis favoritas son la Diavola y la Carbonara). Las pizzas las hacen muy buenas con la masa del grosor perfecto para que quede más crujiente por los bordes y jugosa por la zona de los ingredientes (de gran calidad, por cierto). Últimamente he probado también alguno de los platos de pasta fresca y en mi opinión, no tienen nada que envidiarle a las pizzas! Los postres los domino algo menos pero alguna vez he probado el tiramisú y me ha gustado bastante.
También me gustaría destacar la calidad del servicio ofrecido por los camareros, ya que en estos restaurantes de tipo italiano es frecuente que vayan con prisas y malas caras, pero este no es para nada el caso de Orsini. Los camareros siempre atienden muy rápido e intentan que estés cómodo en el restaurante y te lleves el mejor recuerdo posible lo cual se agradece especialmente cuando vas en grupos grandes.
En definitiva, Orsini forma parte de mis italianos favoritos en Sevilla y se lo recomiendo a todo el que quiera tomar una buena pizza disfrutando de las noches de verano sevillanas.
Ah! Y no te olvides de probar los picos del servicio de pan que ponen al principio!

Orsini & Angelo (en adelante Orsini) es sinónimo de comer bien y a un más que razonable precio.
Es un local no muy grande, pero muy coqueto, con bastantes mesas algunas más juntas que otras, pero con el espacio suficiente par a poder comer bien y a gusto.
Su servicio es fantástico, siempre pendiente del consumidor sin tener esa sensación de agobio para que pidas más o bien para que pages, y te vayas.
Su comida, comenzando por los picos típicos (que no recuerdo el nombre) que están buenísimos hasta las pizzas y pasta que es lo que siempre pido.
Recomiendo los Fussilli con mezcla de 5 quesos, no te defraudará, porque están buenísimos, y además llenan bastante. Cada una de las numerosas pizzas, ya sean de las normales (con tomate) o bien de la blancas (sin tomate y nata) están todas muy buenas, mis favoritas son de las pizzas blancas la de salmón y piña y la carbonara vieja (con queso viejo).
Es todo un gustazo poder comer o cenar aquí, aunque es mejor llegar tempranito y no tener que esperar mucho tanto para coger mesa como para que te sirvan la comanda. Otra opción es la terraza, que ahora en las noches de verano ponen en la plaza que hay justo enfrente, que ponen numerosas mesas y se está en la gloria.
Si tienes ganas de un italiano, y quieras o no gastarte poco, Orsini debe ser una de las primeras opciones en la lista. FANTÁSTICO

No es nada del otro mundo normalito tirando poda regularzito, tanto en servicio como la comida. No creo que vuelva a repetir

Por cercanía suelo acudir al Orsini de Reyes Católicos, sin embargo en un par de ocasiones he asistido a este y la experiencia ha sido siempre muy grata. He de reconocer que posiblemente sea bastante parcial con este negocio ya que me toca la fibra sensible, son muchos los momentos vividos entre las paredes de este coqueto restaurante.
Este local está dividido en dos plantas y tiene una terraza exterior situada en una pequeña plaza. La decoración es sencilla, pero tiene un toque moderno bastante molón. Sus platos a mí personalmente me gustan bastante aunque creo que no son muy muy italianos. El servicio es genial, los camareros son bastante simpáticos y educados y rara es la vez que no te ofrecen un chupito al finalizar la comida.
De la carta las pastas están buenas pero sin duda la estrella son sus pizzas, muy cargadas de ingredientes, masa fina y crujiente, una delicia, y tienen de muchos tipos incluido blancas y vegetarianas! Sus ensaladas no son santo de mi devoción, excepto las de pasta y la de endivias con roquefort. Suelo acabar tan lleno que no llego a los postres nunca pero tienen muy buena pinta.
De precio entra dentro de la típica horquilla de precios para italianos, ni barato ni caro ni todo lo contrario. Pizzas y platos de pasta que rondan los 10 €, botellas de lambrusco por 10 €… Es conveniente reservar ya que en fines de semana se suele llenar bastante, si vas un día de diario seguramente no encuentres problemas a la hora de coger mesa.
¡Ah! Se me olvidaba, los palitos de pan que te ponen mientras esperas los platos son una maravilla. Estaría todo el día comiéndolos :)

Lo que me encanta de los italianos es que «visten mucho». Sean de mayor o menor calidad, casi siempre encuentras un ambiente agradable, un lugar con la decoración bien cuidada y platos cuanto menos, correctos.
El Orsini no es menos, siendo un restaurante italiano de nivel medio, ofrece los servicios que pedimos a un italiano. Sin embargo, la carta en lo que no se refiere a pizzas es un poco escasa. Los platos, eso sí, son muy buenos, pero echo de menos un poco más de variedad.
También ofrece una (reducida) selección de tapas por si no tienes hambre para un plato de tamaño normal, lo que está muy bien, pero las cantidades no están muy bien definidas y nos hemos encontrado con que una persona que pidió un plato de canelones y yo, una tapa de moussaka, comimos prácticamente la misma cantidad.

Ideal para cenar con amigos o con tu pareja. Las pizzas están hechas con mucho mimo y la pasta fresca y con salsas muy peculiares. En verano es una delicia cenar en la terraza. Mi favorito la pasta con salsa de calabaza: la mezcla del dulce de la salsa y el salado del parmesano es perfecta.

Las pizzas de este sitio están muy pero que muy buenas. Son de masa finita, crujiente, con unos ingredientes riquísimos. Las pizzas van desde una tradicional de jamón y champiñones hasta otras más originales. Da igual la que te pidas, seguro que te gusta. Si prefieres algo más ligerito, las ensaladas están bien buenas también, tanto que merece la pena pedirlas para compartir como entrante.
Si vas con mucha gente, no tienen problema ninguno en prepararte una mesa grande, así que está bien para cenas o comidas en grupo. Sin embargo, lo mejor es ir en grupo pequeño para ponerte en una de las mesitas de la terraza, muy coqueta, bajo la iglesia de San Isidoro.

Creo recordar que las primeras pizzas que tomé de niño eran de este restaurante tan cercano a mi casa. No sé si había llegado aún Telepizza y si existía, aún no se estilaba eso de pedir comida por teléfono. Italianos había bien pocos, los emergentes San Marco y un par de ellos en la zona del Alfalfa: La Mia Tanna, en Pérez Galdós, y este Orsini, entonces conocido como Angelo.
Sus pizzas siempre fueron magníficas, grandes para lo que se estila y muy asequibles en cuanto a precio. Como el propio restaurante, que adquirió un local contiguo y sufrió una reforma para ser ampliado, la carta fue mejorando y hoy es una de esas consideradas «de culto». Además de las pizzas, son muy buenas sus ensaladas, sus tapas italianas y sus postres, algo habitual en este tipo de establecimientos.
Pero lo que más me gusta del Orsini de la calle Luchana es su terraza. No dejéis de sentaros, siempre que la climatología lo permita, en unas de sus mesas, dispuestas en la pequeña plazuela que hay ante la iglesia de San Isidoro. A buen seguro, si es fin de semana, os tocará esperar, pero ya veréis como merece la pena.

Conozco este restaurante desde que nació, tengo un amigo que fue de los primeros cocineros que tuvo el bar entonces cada dos por tres íbamos a comer allí para esperarlo que saliera de trabajar y después salir de marcha, eso siempre ocurría en sábado. En aquel tiempo era mucho mas pequeño y no tenia terraza, ha pasado el tiempo y tiene un local bastante mas grande y una terraza con ocho mesas por lo menos, la terraza es mas cómoda que el interior porque las mesas están mas separadas y el servicio es igual de bueno dentro y fuera.
Tienen una carta de pizzas tremendamente amplia, para todos los gustos, las pizzas son de un gran tamaño, una pareja come con una pizza y una ensalada y lo mejor el precio, baratisimo.
Después de cenar puedes quedarte un rato en la mesa tomándote un postre o una copa pues el sitio es cómodo y la gente suele ser silenciosa y no hay mucha bulla. Hay una camarera extranjera que parece la encargada, es delgada y bastante alta, esa es mi favorita, siempre sonríe.

El 25 de diciembre siempre quedo con mis amigos para comer y tomarnos alguna que otra copa por ahí para celebrar una Navidad más juntos. Y normalmente, no sé cómo lo hacemos, siempre acabamos en el Orsini.
Lo mejor son las ensaladas de pastas, con unas salsas muy buenas, aunque eso sí, llenan bastante. Y, por supuesto, las botellas de Lambrusco. Y, esos palitos típicos que ponen en todos los restaurantes italianos, pero lo bueno es que en el Orsini, ¡los ponen de distintos sabores y aliños! Cuando llega la comida ya no te queda ni un palito de esos.
Le tengo mucho cariño al Orsini. Para significa amistad, buen comer y Navidad, que como es una de mis épocas del año favoritas, así que al final el ir a cenar al Orsini no es más que una de las últimas fiestas y últimas carcajadas del año.

Buen sitio en el que disfrutar de una buena pizza o, como en mi caso, de la ‘musaca’ (o moussaka si nos ponemos finos: D). El ambiente me gusta mucho, por eso repito cada vez que paso por Sevilla (ya toca en breve.).
No le doy todas las estrellas porque si está muy lleno me agobio porque hay poco espacio entre las mesas. Para volver.

Es un sitio muy económico donde puedes comer verdadera comida italiana. No es muy amplio pero no es difícil conseguir mesa.
Lo mejor del sitio es que da la sensación de que los ingredientes de lo que estás comiendo son frescos. Lo recomiendo, pero no es el mejor italiano de la ciudad.

Pizzería situado en Sevilla.
Nos decidimos a entrar y la verdad es que fue buena elección.
Nos apetecia trasladarnos a la misma Italia y probar nuevos sabores. En su carta podiamos encontrar pizzas, pastas frescas, ensaladas pedimos varias pizzas y a cual de todas más buena. Ingredientes frescos y una base con gran secreto.
Es muy económico, por poco dinero cenamos muy bien y nos quedamos satisfecho.
El camerero no era muy simpático o habia tenido un mal día de todas formas no impidió que saliésemos contentos.