Antaño era muy asidua a este sitio pero lo cierto es que últimamente no voy mucho. Desde que dejé la facultad, hace ya dos años no suelos estar mucho por la calle San Fernando. Hace un par de semanas he vuelto, con motivo del Festival de Cine, y la verdad todo sigue igual, aunque ahora mucho más animado. Lo de las cachimbas les gusta a los sevillanos y no veas como se pone este sitio. Voy por que tienen el mejor té pakistaní de la ciudad(al que soy muy aficionada) y porque tienen wifi gratis. Además ya que soy muy de suelo estoy encantada del momento puf y alfombra. Se ha convertido en un local un poco ruidoso, por lo que el momento relax con tu te es difícil(es cierto que hay horas más tranquilas). Los camareros y dueños son muy simpáticos(si la propiedad y el servicio lo ostentan la misma persona suelen pasar). Los precios no son precisamente baratos(3 euros la tetera chica), pero al menos el té es muy bueno.
Mariela G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Una tetería con todas las de la ley, donde te sientes transportado a la lejana Arabia(inserte aquí música del principio de Aladdin) nada más entrar. Su estética es una gozada, con sus mesas bajas, sus pufs, y por supuesto sus rincones para sentarse en el suelo. A pesar de estar en plena Avenida de la Constitución, es un lugar bastante tranquilo. Su oferta de tés es bastante variada; quizás no la mejor que he visto en la ciudad, pero con un componente muy tradicional. Si te gusta acompañar la bebida caliente con una cachimba, también te dan la oportunidad de pedir una. Sólo le pondría una pega, aunque reconozco que parte de una opinión personal: la iluminación es demasiado mortecina. Claro está que es un elemento indispensable para imitar con fidelidad el ambiente de las teterías árabes, pero a modo individual prefería que tuviera algo más de luz. Aunque, sin duda, habrá a quien esto le resulte especialmente motivador.
Joaquin A.
Classificação do local: 5 Sevilla
Pequeño pero sin agobiar, acogedor y tranquilo. Dividido en pequeñas habitaciones y perfumado con incienso. Mi hermana, una adicta al capuchino quería lo de siempre, su capuchino. Aunque al local ibamos por recomendación de una amiga de mi hermana para probar las cachimbas del lugar. Como iba diciendo mi hermana se pidió un capuchino que deleitó su paladar. El hombre, muy amable, nos explicó que el capuchino era natural, hecho por él. Nada de sobre o maquinas. Vamos, una delicatesen a 1,50, un lujo. Para lo que nosotros realmente fuimos también salimos muy contentos. El hombre, nuevamente muy amable te explica todo lo que quieras saber acerca de los sabores de los que dispone. Una cachimba pequeña, que no es tan pequeña, viene a salir por unos 8 euros. Que no está nada mal. Vamos, que la semana que viene, mi hermana dice que repite.