Liceo Triana

Bueno, los hay mejores. Situación privilegiada para un bar mediocre. Se nota que quieren hacer las cosas bien. Se esmeran, pero tienen mucho que mejorar. El servicio es bueno y la ubicación es fantástica, pero la calidad escasea.
Tiene unas mesas altas en el exterior que son fantásticas para vivir la vida del barrio. En pleno Altozano, te metes en la vida trianera rápido. Van muy bien para tomar unas copas a media tarde. Ojo, suelen tener horita feliz y te salen las copas a 4’5 euros, si no suelen ser a cinco. En su interior el local es espacioso. Con muchas mesas y una decoración minimalista donde priman los tonos claros.
Se han gastado el dinero en el local, sí. Deberían habérselo gastado en la cocina. Parece que un buen escritor trabajó la carta de tapas. Todas con nombres espectaculares, todas con falta de sabor. ¿Dónde está el punch? Su platos no tienen pegadas. Están ricos, pero les hace falta algo más para llegar a ser referentes.
De precio no está nada mal. Asequible para lo que ofrecen y los platos con suficiente cantidad. Creo que con más esmero en la cocina pueden ser un buen bar en Triana.

En primer lugar, debo admitir que he ido en una única ocasión y hace unos meses, así que quizás mi reseña no esté del todo actualizada. Lo primero que destaca de este local es que está situado en plena plaza del Altozano, con todo lo que ello significa.
Como han comentado otros compañeros, la decoración es muy agradable y elegante. Fuera disponen de algunas mesas altas, en las que os recomiendo comer en el caso de que vayáis. Siempre y cuando haga buen tiempo. Sólo por las vistas y el ambientazo de la zona merece la pena comer en la terraza.
En cuanto a la comida, la carta intenta aparentar más de lo que realmente es. Procuran mezclar lo tradicional, con las últimas tendencias y si os soy sincero, con poco acierto. Para compartir pedimos una tapa de ensaladilla, sabrosa, pero me desconcertó que hubiese salsa de tomate en el plato. Además, pedimos morcilla de arroz con cebolla caramelizada, estaba rica. Una mini hamburguesa de buey, muy mini, pero muy buena. Menudo casero, a mí me supo raro, no digo que estuviese en mal estado, pero no me agradó en absoluto. Por último una lasaña de espinacas que estaba tremenda, con diferencia lo que más me gustó, además, la tapa era muy abundante.
El precio es adecuado, el tamaño de las tapas correcto, la calidad de la comida normal. En cuanto al servicio creo que nos atendió la camarera a la que hace referencia Lucía J.
Por cierto, tienen un menú entre semana por nueve euros que no está nada mal. Supongo que alguna vez más me dejaré caer por allí, pero no os voy a negar que prefiero otros locales antes que Liceo Triana para tapear en mi barrio.
Buon Appetito.

Un buen restaurante en un gran barrio.
Liceo Triana, situado en plena plaza del Altozano, ofrece una carta de tapas y raciones bastante amplia a precios más que razonables, sobre todo por el sitio en el que está. 2,50 € es el precio medio de las tapas, que no está nada mal.
La calidad del producto, en mi opinión, es buena; todas las tapas que hemos probado estaban riquísimas. La presentación es buena, pero nada sorprendente. Las tapas son, más o menos, las que puedes encontrar en cualquier otro «gastrobar» de Sevilla, pero donde sí se desmarcan es en los postres: las combinaciones de chocolates están riquísimas.
El servicio es bastante bueno: son bastante rápidos, amables. El trato con el cliente es muy bueno, y la atención también es genial.
El local en sí no es grande, pero sí muy acogedor, y cumple con sobresaliente una de las cosas más importantes: está perfectamente climatizado. Tienen también una pequeña terracita con mesas altas donde puedes disfrutar del ambiente trianero mientras comes.
En resumen: una experiencia muy buena a un precio muy razonable. Amenazo con volver.

Great place in Triana
Menu ejecutivo is pretty damn good, for 9,90 € you get 2 dishes+dessert+bread+ a drink you can’t beat that!
The décor is very chic and cute! I love the fact that it’s different than most of the places in Triana.
The menu is interesting and creative just needs more of a description.
The waitress we had today took extremely long, she seems to be mad at the world.
Free wifi is always a +
The flan was DELICIOUS!
I definitely want to try some other dishes at this place.

Bonita experiencia en Triana. En la confluencia del puente de Triana con la calle Pureza se encuentra este local. Desde fuera parece el típico bar dedicado a clientela extranjera, pero las apariencias engañan y sorprende.
Tapas a buen precio y en cantidad, sales con el estómago lleno con un par de ellas. Recomendable cualquiera de las dos carrilladas, al parmesano o al Pedro ximénez. Jugosas y buena presentación.
Destaca también, la carta de vinos, con gran variedad y la mayoría de ellos con opción de copa. La pena, aunque no sea cervecero, es que sólo tienen marcas comerciales, y no se ven cervezas artesanas.
La decoración, muy acorde a la temática del barrio, predominando el blanco. El espacio se gana con mesas altas que no dan sensación de agobio.
Recomendable. 100%
Volveré

Fuimos específicamente a cenar a este restaurante en plena Plaza del Altozano porque se lo habían recomendado a mi padre. La carta es bastante amplia, pero sencilla, y los platos que probamos estaban todos muy ricos.
La ensalada de bacalao con naranja sorprende por lo rica que está, una mezcla de sabores que jamás hubiese imaginado que pudiese funcionar. La tapa de corazones de alcachofas resulta un poco escasa con tanto verde y tan poco corazón, pero estaban ricas. ¡Mucho mejor el lomito de sardina! También pedimos carrillada (ñam) y un dueto de chocolates de postre. No recuerdo por cuánto salió todo, pero no recuerdo que fuera caro.
Además, cuentan con vinos andaluces de Sevilla o Ronda y podría recomendaros cualquiera de ellos, pero yo disfruté del Overo, con 60% tempranillo y 40% syrah.
Una pega que sí le pondría a este sitio: la atención por parte de la camarera que nos atendió, bastante mejorable. Por lo demás, un sitio para ir si andas por la zona.

Encontrar sitio en Triana para comer nueve personas un sábado soleado no es tarea baladí… al final terminamos en este local… aquí la reseña.
Localización y ambiente
Sin duda su localización es magnífica, en pleno altozano, y su decoración también me lo parece… tonos pastel que invitan a la tranquilidad, un ruido moderado, una zona con mesas altas y taburetes muy cómodos, y otra con 8 o 10 mesas bajas para 4 personas… todo nuevo y elegante. Asimismo disponen de algunas mesas altas en el exterior, pero no da el sol. Puntuación 5.0.
Cocina
Es una pena que un local con un ambiente que me encanta no tenga una cocina a la altura. La carta no es excesivamente amplia, pero muchos de los platos son interesantes a primera vista, ahora bien, cuando los pruebas esa sensación se diluye. Probamos los siguientes:
— Albóndigas de chocos y gambas en su salsa. De todo lo que probé, este plato fue el que más me gustó, muy rico el sabor, aunque me falta algo más de choco o gambas en la textura.
— Tataki de atún. Una decepción. En primer lugar, no me gustó el corte que presentaba, demasiado fino… lo prefiero con un grosor de uno o dos centímetros, y no casi sashimi. Y en segundo lugar, el color y sabor.
— Manita de cerdo. Con una preparación algo distinta a como suelo tomarla… tenía bastante sabor a pimentón molido y esta guisada con pimiento verde… no terminó de convencerme.
— Piruleta de ave. Tres mini alitas de pollo, con un sabor rico por la salsa que llevan, aunque el sabor a naranja no se distinguía.
— Mini hamburguesa de buey. Era bastante gruesa y estaba rica de sabor, si bien solo probé un trocito.
— Lomos de merluza en salsa. Se trataba de filetes de merluza, desde mi opinión congelados, y no lomos, ya que la parte presentada fue la de la cola. Por lo demás estaba bueno de sabor, sin destacar.
Otros comensales, con buen gusto para la comida casera, probaron el menudo casero y la carrillada al pedro ximenez y ninguno de los dos le convenció, el primero por no ser casero y el segundo por no estar bien guisado en el vino, sino acompañado después de él.
Un punto a destacar es que los nombres de los platos quieren aparentar más de lo que realmente son. Las «manitas de cerdo a la antigua usanza», a pesar de comerla desde hace mucho tiempo es la primera vez que pruebo esta preparación, la cual no me pareció ciertamente de «las abuelas»; el «menudo casero al estilo de mi tía Dolores», que no era realmente casero, sino el típico menudo de barra pero aderezado con unos garbanzos; el «lomo de merluza en salsa con lo mejor de la huerta»… considerando que lo mejor de la huerta eran unos pocos guisantes; o la «piruleta de ave caramelizada al Pedro Ximénez y zumo de naranja», que no eran más que unas alitas de pollo.
Otro punto que cambiaría es el acompañamiento de los platos, ya que casi todos los casos era el mismo, una especie de arroz tres delicias, y que creo no acompañaba bien en muchos de ellos.
En definitiva, como el nombre de los platos, una cocina que pretende ser mucho más de lo que es. Bastante normalita. Puntuación 2.5
Bebidas
Otro punto a favor del local es que disponer de diversos vinos de la provincia, los cuales fomenta, así como de otras regiones. Sin duda, considero que los bares de la ciudad deberían poner en valor los caldos locales, algunos de ellos muy buenos, y aquí lo hacen pues tenían amplia variedad.
Es cierto que no todos están disponibles por copas, pero sí bastantes. Asimismo tienen por botellas otros de calidad como Muga, Pago de Carrovejas o Matarromera. Os recomiendo uno de Sevilla llamado Pago de Fuente Reina, que no había probado y que estaba bastante rico.
En cuanto a la cerveza, la de barril es Alhambra. Puntuación 4.0
Servicio
El servicio fue rápido y atento. Renovaron los cubiertos con cada nueva comanda que traían, lo cual es un punto importante. Asimismo, tampoco fue excesivo el tiempo entre una tapa y otra. Puntuación 4.0
Precio
El precio de las tapas estaba entre 2,50 y 3,20 €, lo cual me parece aceptable para la cantidad, y la mayoría de los vinos estaba a 2 euros la copa, lo cual también me parece un buen precio. EPuntuación 3.5
En definitiva, un sitio que creo que tiene mucho potencial, pero que falla en el punto más importante, la cocina, la cual tiene mucho margen de mejora. Es posible que le de otra oportunidad ya que el local en sí me ha gustado mucho, así como el emplazamiento, pero con la competencia que tienen por la zona necesitan mejorar esa cocina. Puntuación global de 3.0.

Tapas clásicas excepto algunas recomendaciones de la casa. Para adultos. Carta de vinos por copas clásica por botellas mejor.