He de admitir que en este sitio he estado solo en un espacio de entrada que es el que proporcionan como local de alquiler para fiestas y demás(fiesta yuhuuu), y es por eso que le doy dos estrellas… porque alguna vez me he asomado al recinto interior y su espaciosidad, su iluminación y la marcha(adulta +40) del sitio me gustó bastante. Por lo demás, el sitio que dejan como local y que yo he visitado lamentablemente ya un par de veces es, como decirlo, de un tamaño «reducido»(entendiendo por reducido que una casa de la Comarca, donde los hobbits, no le envidia en absoluto). En serio, con 20 personas el sitio ya genera un clima de bochorno curioso y siendo más todavía pues bueno, sin comentarios. Lo peor no es que sea pequeño, no(que a unas malas te buscas tu recuadro en el suelo y te pones a saltar, porque otra cosa jajaja), el VERDADERO problema es que el sitito de marras es muuuy caro. Yo cuando he venido es porque la/las anfitrionas han decidido buscar un lugar cercano para celebrar sin importar el coste(CRASOERROR, en especial para los invitados que acabamos con ese sabor agridulce de cuando pasas un buen rato con amigos pero sabes que podría haber sido ÉPICO si hubiera sido en un lugar más propicio). Si tienes dinero, vives cerca, no tienes ganas de siquiera buscar en el maldito Unilocal otro lugar y tampoco eres de fiestas en casa o en la calle… este sigue sin ser tu sitio. En serio, la distribución de la inmobiliaria es mala y solo ayuda a dos cosas: 1.- Que la gente se apalanque(y se duerma) 2.- Que los que intentan avivar la llama de la fiesta acaben de bruces en el suelo. A ver, un par de ejemplos rápidos para que se entienda; el suelo está hecho de azulejos marrones que para una casa son muy bonitos pero que para bailar en un sitio donde seguro seguro seguro se va a derramar algún que otro cubata es una invitación al desastre; y el otro ejemplo, mi preferido, es que el suelo ¡no está siquiera nivelado! Tal vez para comer allí o yo que sé que otro cometido esté bien, pero para bailar desde luego que no, si tiras un cubito de hielo más o menos redondeado disfrutarás viéndolo rodar hacia un lado(hablo desde la propia experiencia). Total, que o entras para el País de las Maravillas que hay más adentro o vas para comer o para lo que quieras menos para alquilar como local para una fiesta. Creo que lo he dejado bien claro.
Marta G.
Classificação do local: 5 Sevilla
Siempre me había llamado muchísimo la atención La Portada. Como está en una de nuestras rutas habituales en coche siempre me quedaba mirando su fachada, tan de caseta de feria pero a la vez le da mucho color y alegría a la calle entera. No es que sea yo muy feriante, que no lo soy, pero aprecio los locales que intentan algo diferente. Hasta que no decidí casarme no volví a pensar en este curioso establecimiento. Pero, claro, te casas y tienes que buscar sitio de celebración. Así que me visité todos los habidos y por haber en Sevilla y provincia. La Portada tenía claro que seguramente no me iba a convencer porque no es mi temática pero mira, le di una oportunidad porque son salones de celebraciones sin salir de Sevilla y eso es un plus. Total, que me planto en La Portada(qué raro suena eso cuando no hablas de la Feria) y cuando entro veo que cumple mis expectativas o incluso las supera. Reconozco que tengo un problema con las cabezas de animales muertos colgadas de la pared. Soy incapaz de concentrarme en nada más con la carita de esos bichitos mirándome. Ahí supe que definitivamente no celebraría nada allí, pero por educación me quedé a que me explicaran las condiciones. Si eres feriante y no te importa que animales muertos te miren mientras comes, ¡estás de suerte! Los precios de menú de bodas de La Portada son inmejorables. Desde 38 euros, un menú ya bastante consistente, a 50 si quieres que el primer plato sea más copioso. Y esos precios, con los tiempos que corren de abusos por parte de los salones de boda, son para aplaudirles. Además platos de los que a mi me gustan, muy andaluces y sencillos. Excelentes. Aparte del catering y el local ofrecen otros servicios como espectáculos flamencos y cosas así. Vamos, que la Duquesa de Alba porque tenía el palacio de Dueñas si no seguro que celebra allí el convite.
Carmen C.
Classificação do local: 4 Sanlúcar la Mayor, Sevilla
Conozco La Portada de hace unos años para acá, una amiga trabaja allí de vez en cuando, a veces vamos otros cuantos a hacerle la visita al lugar de trabajo. Es un gran salón donde ponen música para que los abuelos se diviertan, ¡¡¡y vaya si se divierten!!! Paso dobles y cosas así es lo que escuchas si vas un día cualquiera, los empleados de allí son los encargados de manejar el equipo para que no pare el baile, ves la pista llena y ves como disfrutan de sus con sus pasos y sus vueltas día tras día. Son como una gran familia, yo creo, y se lo pasan pipa. Dentro tiene otro salón, que nunca he visto habitado, con sofás y otra decoración más elegante que la que tiene el primero. No lo puedo asegurar, pero imagino que está reservado para eventos, tiene también un escenario para actuaciones. Es una alegría que con esa edad puedas ir a un sitio a pasar un buen rato, a conocer gente y a formar tu grupo de amigos. Hay que vivir a cualquier edad, cuanto mayores seamos, más disfrutamos de los buenos momentos.
Antonio Miguel G.
Classificação do local: 2 Dos Hermanas, Sevilla
Odio los bautizos, bodas y comuniones cuando no son de alguien a quien de verdad aprecie. Me da muchísimo coraje ir a la comunión del«hijo de», simplemente por imposición. Para eso prefiero quedarme en mi casa. Si encima te llevan a una caseta de feria para la celebración, la cosa no hace sino empeorar. Que no es que no me guste la feria, pero pienso que cada cosa tiene su momento. Precisamente este año me ha pasado eso. Hay que quedar bien, y hay que ir. Y para comer, a La Portada. Una caseta de feria montada todo el año en plena barriada de Santa Aurelia. Cuando llegué me empecé a oler el percal. La entrada es, literalmente, una portada de feria en miniatura, con sus arcos y sus colores típicos de caseta. La decoración del interior, más de lo mismo, con sus cabezas de toro, sus banderillas y sus mesitas típicas. Por lo menos la comida es realmente buena. Pero el colmo de mi desesperación llegó cuando acabamos de comer. Empezaron a poner música… sevillanas, por supuesto. Señoras arregladas bailando por todas partes, unas con otras. Niños haciendo lo que buenamente podían. Señores algo pasados de copas, intentando mantener el equilibrio y el ritmo de sus señoras. Y al fondo un tablao flamenco… menos mal que no se le dio uso, porque de verdad que no me gusta nada el flamenco. Desde luego aquello es una caseta con todas las de la ley. Le falta nada más que el suelo de albero. Tras un tiempo de rigor, mis padres decidieron que era un buen momento para levantarse. Y yo que lo agradecí. Porque cada cosa tiene su momento. La feria es la feria y una comunión es una comunión… aunque para los que les guste ese tipo de ambiente, que no duden donde celebrar los grandes acontecimientos de su vida.