La Azotea

Optamos por este local de la cadena La Azotea situado en el tramo de entre Jesús del Gran Poder y Trajano, por el buen recuerdo que teníamos de la Sevilla Tapas Week 2015. Los locales de la Azotea suelen ser pequeños y este quizá puede ser el que más, así que es conveniente no llegar muy tarde para comer sentados. Fuimos en viernes y quizá por el tiempo la cosa estaba muy tranquila y pudimos optar por mesa baja, que junto con las altas y la barra es lo que ofrece el local.
Si soy sincero, la vez que fuimos en la Sevilla Tapas Week salí más contento que esta con respecto a la comida. Tiene una carta pequeñita con algunas recomendaciones fuera de la misma que suelen cambiar con asiduidad. Como entrante pedimos unas papas aliñás acompañada de un buen tronco de melva, muy buenas y totalmente recomendables. Me hicieron recordar aquellas que ponía el Tremendo de Pío XII. Como plato pedimos dos hamburguesas de steak tartar y un lomo de pez espada sobre pisto. Mejor las hamburguesitas que el pez espada, vamos el pescado estaba espectacular, lo malo venía con el exceso de aceite que tenía el pisto (lo malo de ver Masterchef) y con la relación cantidad-​precio.
Respecto a la atención del personal me pareció formidable, No hacía falta casi levantar la mano para pedir y no es que fuera porque hubiese poca gente, porque la vez anterior había muchísima más gente y pasó tanto de lo mismo.
Por pedir algo: una carta un poquito más larga

Desde mi punto de vista deciros que comer en el gastrobar La Azotea es exito seguro. En el podremos disfrutar de una gastronomia de una calidad bastante buena. Los platos bien elaborados cuidando hasta el mas minimo detalle y si lo acompañamos de un buen vino imaginaros el resultado obtenido. La carta no es muy extensa pero yo soy de los que pienso que mas vale carta reducida y con productos de alta calidad que una carta muy extensa y de baja calidad. El local no es muy grande por lo que se suele llenar enseguida. El personal amable y profesional. Calidad-​Precio corresponde. Lo recomiendo.

Los de La Azotea son una serie de locales muy bonitos y bien cuidados donde la calidad de los productos en una de las señas de identidad. En concreto, este local de Conde de Barajas es algo más pequeño que el que tienen justo al lado, en Jesús del Gran Poder, pero aún así merece la pena visitarlo.
Disponen de un buen repertorio de quesos y vinos para picar antes de comer algo y aunque la carta de tapas no es especialmente grande, todos los platos son ricos, sabrosos y algunos bastante contundentes. Teniendo en cuenta que el precio medio de una tapa ronda o supera los 5 euros, yo creo que está proporcionado a lo que estamos comiendo.
Recomiendo los mejillones al vapor, el pulpo con parmentier, la carrillada al vino tinto o una buena tabla de quesos.

L’endroit est petit, cosy et bondé! On a attendu au bar, en grignotant du fromage et du chorizo, accompagnés d’excellents verres de vin rouge et blanc.
Après un petit temps d’attente, à admirer le cuisinier dans la miniscule cuisine derrière le bar, on nous installe sur une table haute et nous amèné la terrine de saumon au fromage frais et gambas. Une véritable tuerie!
Ajoutez à cela un service aimable, quoiqu’un peu trop speed et des suggestions qui changent régulièrement, tout ca pour une excellent rapport qualité-​prix, on reviendra lors de notre prochain trip! ;-)

Dentro de la Sevilla Tapas Week, decidimos visitar algunos de los bares situados en el centro, entre ellos esta Azotea. Tomad este comentario solo como un avance, dado que probé pocas de las tapas del local.
Localización y ambiente
El local, situado en Conde de Barajas, no destaca por su amplitud. Dispone de varias mesas altas para 2 – 3 personas y tiene una decoración en tonos oscuros. Es conveniente llegar temprano porque siempre suele estar repleto. Puntuación: 4.0
Cocina
La carta no es muy amplia, pero lo que probamos estaba muy rico. Hay una amplia selección de chacinas y quesos, entre los que destaca el queso payoyo, siempre un acierto.
Dentro de la Sevillatapasweek tienen una tapa denominada «Pato cocinado y servido al estilo Pekín». Se trata de un dumpling, con una masa algo más gruesa que las habituales de la cocina asiática, aunque muy esponjosa, rellena de pato. Sin duda, sólo decía poco, pero con el acompañamiento que venía, cebolleta y una salsa de la reducción de la cocción del pato y salsa de soja, era un plato muy rico y que sin duda te transportaba a la cocina oriental. Imagino que habitualmente no lo tendrán en carta, pero yo lo incorporaría a la misma.
Además probamos la carrillada ibérica al vino tinto, la cual estaba sublime. Soy mucho de carrillada y ésta estaba de diez. El toque diferenciador se lo daba una especie de espuma de queso de cabra que llevaba por encima y que, en su toque justo, le daba un carácter único al plato. Solo por tomar esta tapa vendría a este lugar las veces que hiciera falta.
Me quedó probar más cosas para dar una puntuación mayor, que estoy seguro obtendría este sitio. Puntuación, 4.0
Bebidas
Disponen de algunos vinos por copas, así como de cerveza Cruzcampo servida de caña, algo pequeña. Puntuación, 3.5
Servicio
Los camareros fueron muy atentos y en todo momento se interesaron por nuestras opiniones acerca de los platos, para mí fundamental con objeto de poder mejorar. Puntuación, 4.5
Precio
Los precios de las tapas están entre 4 y 5 euros la mayoría. Me pareció un precio normal en relación a la calidad de las mismas. Las cervezas están a 1,30 €, aunque la caña es pequeña. Puntuación 4.0
Sin duda tengo que volver para probar algunos otros platos de la carta. Puntuación global, 4.0

Hermana pequeña de la Azotea de Jesús del Gran Poder, nació con la idea de ser una abacería especializada en vinos, chacinas, quesos y marisco. Poco a poco han ido ampliando la carta y tienen alguna cosilla más elaborada como steak tartar o risotto, por ejemplo. No obstante, si vienes a este local y no a cualquiera de los otros que tienen en Sevilla, te recomiendo que optes por la opción de vino acompañado de quesos o chacinas. Y ya si te quieres manchar un poco las manos, algo de marisco.
Local no muy grande, con bastantes mesitas altas para picar algo y a precio no excesivamente caro (aunque tampoco barato). Servicio rápido y atento.
Me encanta!

Si vives en Sevilla y aún no has probado las excelentes tapas de La Azotea te estás perdiendo mucho. 4 locales repartidos por la ciudad con cartas distintas aunque todas de servicio y calidad excelente.
Su carta no es excesivamente variada pero lo suplen con muy buenos productos y una buena carta de vinos.
Recomiendo por encima de todo el steak tartar, una de sus especialidades. También el tartar de salmón, las verduritas asadas con salsa de queso de cabra o la carrillada.
Si lo pruebas repetirás!

La verdad es que La Azotea –en cualquiera de sus versiones– me encanta, pero no voy a menudo porque es tal el éxito de todas ellas que es complicado pillar sitio.
Sin embargo tuve la inmensa fortuna de que me invitaran hace unos días a esta Azotea, con una carta gastronómica más comedida –no tienen cocina– pero que es igualmente excepcional. Su oferta de vinos es también amplísima, pero como no soy aficionado a ellos no puedo opinar. Sí puedo decir con plena convicción que, a pesar de no tener cocina y tener que hacerlo en un infiernillo, tomé un risotto espectacular. Y un pollo campero con bechamel que también era cosa fina-​fina. Y la verdad, para qué andarme con rodeos: todo lo que me pusieron por delante me pareció increíblemente delicioso.
El ambiente es más informal que el del resto de Azoteas, pero el local me pareció muy agradable y el trato de los camareros muy bueno a la par que cercano.
Sin duda, si un día paso por allí y no hay demasiada gente, seré abducido hacia su interior!!!

Had dinner here on my trip to Spain — it was not only the best restaurant we ate at on our 2 week trip, but its one of my top 5 favorite restaurants in the world. If you get there early enough, and are as lucky as us, ask for Juan (the owner). Don’t even look at the menu and ask him to order for you. He’ll take good care of you (and will only order what you need). This restaurant will blow your mind! It makes me sad knowing that I may never get the chance to taste the amazing-​ness that is azotea ever again in my life. This is a MUST for anyone visiting Seville.

Es mi sitio favorito en Sevilla para tomar un vino y una tabla de quesos.
Sorprendente para mí, que soy adicto al queso, este es el único sitio en Sevilla donde he podido comer queso de gamoneu (asturiano), riquísimo.

Muy cerca de la Alameda, el equipo de La Azotea, ofrece su propuesta más informal que no por ello menos interesante en forma de tapas-​abacería-​vinoteca.
Este establecimiento es el tercero abierto por Juan, Janine y los chicos de la Azotea, después del original en calle Jesús del Gran Poder y la vinoteca de esa misma calle que fue cerrada para abrir el local de Conde de Barajas.
El establecimiento es pequeño pero tremendamente agradable, no se trata de un restaurante a diferencia de las otras «azoteas», por ello el mobiliario consiste en mesas altas y banquetas (muy cotizadas, porque siempre hay más gente que quiere estar allí que numero de asientos), desde cualquier parte puedes ver el muestrario de botellas que conforman la amplia carta de vinos, los embutidos que cuelgan de las paredes o la maravillosa variedad de quesos que este negocio ofrece. También siempre al alcance de la vista la mínima «cocina» que se encuentra justo detrás de la barra.
Además de quesos, chacinas y vinos, La Azotea de Conde de Barajas, ofrece unas magnificas ostras, paté casero con un surtido de panes espectacular (de naranja, con ciruelas,.) y unos más que recomendables panes que todo el mundo debería probar como el de anchoas del cantábrico sobre mayonesa de wasabi, el de gulas o el mar y montaña de ventresca sobre crema de queso.
Como en cualquiera de los establecimientos del equipo de La Azotea, una de sus mejores cualidades es el servicio, unos cocineros impecables y una atención muy especial, labor en la que destaca Elena, tan eficaz y amable como encantadora, estoy seguro de que muchos de los parroquianos tienen tanta pasión por ella como por el vino que allí encuentran. Además cuando estás allí es muy habitual participar del trasiego de otros chicos «azotea» entre este establecimiento y el de Jesús del Gran Poder.
Así que sin duda es un sitio destacado para tomar una copa de vino, para charlar con unos amigos, tomar un aperitivo antes de ir al cine, o de cualquier modo para disfrutar de un buen rato rodeado de lo mejor.

Es la hija pequeña de mi querida Azotea de Jesús del Gran Poder. La niña ha salido aficcionada al vino y tiene buen paladar, porque los vinos que podemos comprar o degustar aquí son muy buenos. Hay muchísima variedad, y lo mejor es dejarse aconsejar. Yo he llegado a probar un vino californiano de un precio considerable cada copa, pero que merecíà la pena.
No hay nada para acompañar un vino como un buen queso, así que tanto para llevárnoslo a casa como para tomárnoslo in situ, tenemos una selección que hará las delicias de los paladares de los que sean tan queseros como yo.
Además de los productos que tenemos en la tienda, también podemos tomar unos panes buenísimos y otros platos de cocina menos elaborados que los de las Azoteas de Zaragoza y Jesús del Gran Poder. Mi pan favorito es el Wasabi, con mayonesa de wasabi, tomate, anchoas y cebollino.
El trato, como pasa en todas las Azoteas, es inmejorable. El único problema de ir a la Azotea es que te estás perdiendo la oportunidad de ir a otra Azotea.

La Aristocracia del Barrio y parte del extranjero se da cita en esta selecta vinoteca y tapería.
Es uno de esos sitios en los que te plantas el día que tienes algo especial que celebrar o que simplemente en esos días en los que uno se siente generoso y comete una atrocidad con su bolsillo que luego te hará reflexionar.
El caso es que mientras estas en este coqueto establecimiento, hijo menor de la Azotea modo «restaurante» que hay en la aledaña calle Jesús del Gran Poder. todo es disfrutar. Especializado en vinos y platos más bien no elaborados, chacinas, quesos de todo tipo, mariscos diversos y alguna que otra tapa del día.
Hace poco estuve por allí, con un familiar. Por aquello de que el se gaste la pastora que yo no tengo: «A donde vamos a tomar algo Paquito». A lo que yo respondo: «Por aqui, por aquí… Por aquí hay un sitio que está bien». Jejejeje (risa malvada)
Si yo lo hice por él, porque le gusta mucho el vino, y no quería decepcionarle. Mentira podrida.

De nuevo mi amigo Félix quien me llevó y sacó de allí, porque yo no quería, y menos después de descubrir un tinto ecológico de Cazalla de la Sierra, Silente. De este sitio me gusta todo, excepto que no puedo ir en épocas de economía precaria. Me gusta el logo, el nombre (tan evocador de ropa tendida, tejados, antenas y cielo), los vinos, el diseño del espacio y sobre todo, la comida. La Azotea es delicatessen, en todo el esplendor de su significado: productos selectos. Es un lugar de esos etiquetados como «para sibaritas». Y es que si ser sibarita es apuntarse a lo mejor, he aquí una más.
Este nuevo espacio de la calle Conde de Barajas llega justo a tiempo. Para que podamos sentarnos y escucharnos, porque en el otro local y en hora punta, era cosa complicada. Con una carta de tapas que ronda un precio medio de 35 euros, repleta de exquisiteces. Es eso que llaman cocina creativa cuando saboreas una ensalada de canónigos y setas con crujiente de bacon, por ejemplo ¡Y unos quesos! ¡Ay, qué quesos!

Para mi es «el rincón del gourmet sevillano».
Negocio abierto por los propietarios de La Azotea, y recién trasladados a esta nueva dirección (antes estaban en Jesús del Gran Poder, justo enfrente del bar), tienen una de las ofertas más ambiciosas de productos especializados de todo el centro. Y ahora ofrecen un local más espacioso y con una barra para la comodidad y disfrute de los clientes.
Además de una vinoteca importante, con caldos de las distintas denominaciones de origen de la geografía española, tintos, blancos, rodados, generosos, cavas, todos ellos y algunos mas, ofrecen una lista de delicatessen como cigalas, gambas, quesos, chacinas, patés, y alguna que otra tapa (que cambian a diario). Incluso, he podido saber que en ocasiones tienen ostras gallegas o francesas las cuales aun no he tenido ocasión de probar.
La sumiller de La Azotea no duda en aconsejarte en recomendaciones de maridaje.
Los vinos se comprar para llevar o se pueden beber allí, un filón si vas con un par de amigos y no sois de los que con una copa os vais listos. Sin duda la mejor opción es pillar la botella entera.
No es un sitio donde uno va y se gasta poco, por lo que para mí es ocasional (de muy de vez en cuando), pero me niego a no poder disfrutar del disfrute de la buena comida y bebida.