Jardines de los Reales Alcázares

these are the gardens that are attached to the real alcazar. having spent a couple of hours inside the complex, inside stone walls, we were eager to head outside and walk around the gardens.
having already visited the alcazar in cordoba, our expectations were set pretty high, esp since their gardens outside of the complex were stunningly gorgeous. although we enjoyed walking through these pretty gardens, they didn’t quite measure up to their counterpart in cordoba.
we spent about an hour walking in the sun, very much welcomed since it rained the day before, checking out the various fountains, flowering gardens, and statues in this iconic garden. there were definitely many visitors here, and many families, so we sometimes had to wait our turn to take pictures by certain scenic backdrops. some parts of the garden could be spruced up a bit, to be more colourful or attractive, but perhaps, given that it was september, it was time to wind down for the season since high tourist season was soon coming to a close.
the good news is that your admission to the real alcazar includes entry to these gardens, so you don’t need to queue up again to purchase tickets.

No podía imaginarme lo que esconden los Alcázares de Sevilla. Totalmente recomendado.

Los jardines de los Reales Alcázares constituyen unos de los espacios verdes más bellos y agradables de la ciudad, tanto si los visitas conjuntamente a las dependencias del alcázar como si vas a disfrutarlos como un parque, independientemente. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Datan del siglo X y el califato Omeya de Córdoba, cuando se mandó amurallar la zona y construir una «Casa del Gobernador» en su interior. Aunque no es hasta la etapa almohade, con Sevilla como capital del nuevo reino Taifa, cuando se llevan a cabo las obras en las zonas verdes que lo erigen como un jardín real, también con sus huertas. De estos primeros siglos son testigos el jardín de la Casa de la Contratación y el Patio del Yeso. Después los reyes cristianos, desde Alfonso X el sabio a Carlos V, irían añadiendo elementos (la impronta renacentista es muy destacable) y especies vegetales. Hasta el s. XIX, cuando las últimas huertas de cítricos fueron convertidas también en jardines, los llamados jardines modernos, alcanzando el conjunto la extensión actual de siete hectáreas.
Están compuestos por diversos espacios más pequeños, como el Jardín de Carlos V, el de Troya o el laberinto, el del Cenador de la Alcoba, el Inglés, el de los Poetas, el de la Galería de los Grutescos, por los que resulta delicioso pasear y pararse junto a sus fuentes o estanques en las noches de verano o en días de invierno con sol. Además de palmeras, naranjos, jazmines, dama de noche,… hallarás especies exóticas como chirimollos y ficus, aguacates, bananeros o yuca,
En fin, os recomiendo muy mucho que visitéis el lugar. A veces pasa desapercibido como espacio verde por integrarse como un hito más en las rutas turísticas o monumentales de Sevilla, pero os aseguro que se trata de un espacio muy singular y, como dirían en un anuncio, de una fiesta para los sentidos. Y se puede acceder a ellos de forma gratuita.
Se me olvidaba comentar, para los que no lo sepáis, que en verano se celebran allí por la noche ciclos de música antigua, jazz y flamenco. Son muy conocidos entre cierto segmento de población mayor que copa las entradas y normalmente, sólo pueden comprarse un día o dos antes del espectáculo, lo que hace un poco engorroso el conseguirlas. Pero los conciertos son momentos idóneos para conocer los jardines y el entorno los hace muy disfrutables. A mí me gustan, en especial, los de música antigua, por la música en sí y porque allí resultan más apropiados que en ningún otro sitio. Además, existen varios grupos en Sevilla que desde hace diez o veinte años, a veces más, se han dedicado a rescatar partituras e instrumentos de esa época y creo que han sido un poco los impulsores de este ciclo.

Cuando eres estudiante universitario lo mejor que te puede pasar es tener la tarjeta que te categorice como tal y con ella disponer de muchos descuentos. Creo que aparte de sacar libros y películas de la factultad y entrar en el cine a menor coste, donde más rendimiento le he sacado ha sido al entrar en los Jardines de los Reales Alcázares. Para los que portábamos libros y estas identificaciones nos permitían la entrada de forma gratuita. Muchas tardes de fin de semana nos paseábamos por el centro y acabábamos sentados en sus jardines cual Infanta Elena el día de su boda en la Santa Iglesia Catedral.
El palacio interior no es gratuito ni para estudiantes, y es por ello por lo que sólo he entrado una sola vez. Fue en mi segundo año en la capital. Después del primer año sin conocer prácticamente nada me propuse junto a un compañero conocer todos sus rincones a fondo. Uno de los primeros sitios fue ese palacio. Los salones y los dormitorios que se pueden visitar son tremendos. Parece que se estaba en un libro de Historia. Esos frescos, esos dorados, esos cortinajes, esas camas tan altas, esos grandes vetanales y esos alicatados hacen de este lugar el palacio andaluz por excelencia.

Tan sólo he entrado una vez a este maravilloso lugar, donde te quedas encantado sin darte cuenta, y, en un momento, te trasladas a la época de cuando el Palacio estaba habitado.
Vino a visitarme un amigo de Zaragoza en la semana que coincidía con la Feria de Abril, y uno de los días, nos fuimos de ruta turística por la ciudad.
Al entrar, como soy residente, me hacen un descuento bastante apañado.
Cruzas la barrera de lo real a lo fantástico, cuando pones un pie dentro.
Cuando andas por sus pasillos, cuando recorres sus habitaciones, cuando ves cosas que se conservan intactas de hace tanto, es como si tú fueras una más.
Es admirable el trabajo hecho a mano que hay por todos los rincones. En los techos abovedados, los suelos, todo lo que vas viendo es un trabajo severo y meticuloso para que tenga el aspecto, que siglos después, sigue teniendo, aunque restaurados la mayoría.
Los jardines son, sencillamente idílicos. Te pierdes en ellos, distintas formas en cada uno, con bancos para descansar, un gran estanque con peces, estatuas de bustos en medio de algún jardín.
Laberintos, es un lío entrar ahí.
Puedes llevarte un día entero allí dentro, y no te da tiempo a verlo todo con detenimiento.
Es un lugar para contagiarse de magia.

L’Alhambra en modèle réduit.
Bien sûr, ce n’est pas l’Alhambra, mais l’Alcazar de Séville et ses jardins sont remarquables. C’est un des monuments les plus emblématiques de la ville et vous pourrez découvrir tous les secrets de l’art mudéjar (maure et chrétien). Les jardins sont magnifiques et les fontaines fraîches.

Prévoyez la journée pour profiter de toutes les merveilles de l’Alcazar
Un magnifique palais aux mille merveilles ! La partie mudéjar qui est un joyau de cet art arabo-​andalou est presque aussi majestueuse qu’à Grenade; vous plongerez dans les délices mille et une nuits à l’Andalouse. La partie Gothique est bien sévère et austère par comparaison mais elle reste incontournable. Allez flâner dans les jardins et déjeunez à la petite cafeteria avant de visiter les appartements de la famille royale au premier étage. La visite de cette partie est intéressante, vous aurez l’impression d’entrer, un petit peu dans l’intimité des souverains Espagnols, quoique l’on fasse plus intime comme endroit ! Et vous profiterez de vues plongeantes extraordinaires sur certaines pièces ou patios du rez-​de-​chaussée. Un bijou, presque secret, qu’il né faut manquer sous aucun prétexte est le Bain des Dames, un bassin dans une salle voûtée, une lumière incroyable: allez y vous n’avez jamais vu une aussi belle piscine ! On y accède par les jardins (c’est signalé par de petits panneaux).