En Sevilla día de sol y bares llenos es totalmente proporcional, cuando te has hartado de andar buscando un bar donde meterte y están llenos y las terrazas mejor ni hablar siempre hay alguien que pregunta…¿Vamos al chino? y si no esta mi amigo Feli que no le gustan allí nos encajamos, cuando esa pregunta se ha echo en Triana siempre terminamos en el Hong Kong, me gusta porque tiene bufet y aunque los restaurantes chinos sean muy criticados luego cuando estamos allí nos comemos al padre del chino que se murió que estaba en el congelador y no decimos ni mú. La comida no se puede destacar nada, tiene lo mismo que todos los restaurantes chinos, misma receta pero mas cantidad. En el precio del bufet te entra todo lo que puedas comer, te puedes servir muchas veces pero tienes que pagar aparte la bebida que suele ser cara. Los camareros llevan un uniforme que siempre hacemos la misma broma, ¿Esta abierto? Si, contesta el chino. Ah, creí que estaba cerrado, como ya se han puesto los pijamas…
Miguel Ángel D.
Classificação do local: 2 Sevilla
A este restaurante íbamos mucho mi mujer y yo hace años, cuando estábamos tiesos, pero tiesos de verdad. Comer, comíamos, pero más barato que bien, la verdad. Para mí nunca se ha destacado por la calidad. La semana pasada venía un amigo a casa y le dije que como le pillaba de camino, que por qué no se traía comida del chino de Sánchez Arjona(a pesar del cambio de nombre de la calle nosotros la seguimos llamando así). Al llegar a casa nos dispusimos a cenar, pero cuando empezamos a comer le pregunté, «¿tú en qué chino has comprado la comida?». Mi amigo entró en el primer chino que vio pensando que sólo había uno, pero entró en el restaurante equivocado. Yo me refería al restaurante al que solemos ir, que está un poco más cerca de República Argentina y que es buenísimo. Por lo que he podido comprobar la calidad de el Hong Kong sigue dejando mucho que desear, aunque ya no es tan barato. Una y no más, Santo Tomás. ;-)
Berta C.
Classificação do local: 3 Sevilla
Me gusta la comida china pero, por costumbre, siempre voy al mismo, uno que está muy cerca de Hong Kong en la misma calle. Sin embargo, cuando se me olvida reservar o simplemente decidimos comer sobre la marcha y ya no encuentro sitio, voy con tranquilidad a este restaurante. La familia de mi marido ha comido aquí desde hace años y les encanta, y nosotros hemos ido alguna vez al bufé libre de mediodía, que está bastante bien de precio y calidad. Los hay mejor decorados y con instalaciones más nuevas, pero al menos, después de los años este me ofrece confianza. Lo que sí me llamó la atención la última vez es que nos pusieron una vajilla muy normal, muy de estar por casa a diario y estos detalles, en mi opinión, rebajan un poco la calidad.