HOB – House of Burger

Si me preguntaran dónde está mi hamburguesa favorita, desde el momento que probé HOB (que lo tenía pendiente hace mucho) tengo muy claro cual es mi respuesta.
No existen palabras para describir esta experiencia, sencillamente es un gustazo. Hob es una hamburguesería de alta calidad, por ello también los precios son un poco más elevado que lo normal, pero toda la experiencia lo merece. Lo más especial es la guarnición que no son las típicas patatas, sino que también puedes elegir berenjena, plátano macho o yuca. ¡Atrévete, porque están todas deliciosas!
Además, y muy bien, tienen varias cervezas de importación entre las que elegir: Paulaner, Guinness… ¡Y de tirador! También el sitio está muy bien, con la decoración sencilla pero cuidada. Y la atención fue genial, se preocuparon por nosotros en todo momento.
Creo que por más que te cuente, nunca podré expresar con palabras la experiencia en Hob, directamente tienes que ir tú mismo. Todo es muy recomendable. Y si encima, quieres una experiencia redonda, elige la mesa junto a la gran ventana. ¡Fantástico!

Hoy toca burguer! Sólo 4 estrellas porque no son para mi opinión (es mía, ojo) la mejor hamburguesa de la ciudad.
El tercer local de esta marca en Sevilla está situado en el barrio de Los Remedios, en una zona complicada de parking. Dicho esto, el local está muy bien decorado y el espacio aprovechado al máximo con la disposición de las mesas. No te sientes agobiado en ningún momento.
El servicio es muy amable y correcto en todo momento, aconsejándote si tienes alguna duda.
En cuanto a la carta, hay una amplia variedad de especialidades incluidos alguna vegetariana y para niños.
Para mi gusto, la «pega» es el pan. En algunas es el típico «pan de sésamo», que la verdad no aguanta bien el «peso» de todos los ingredientes. Y a mí eso me fastidia.
En cuanto a la carne, cero quejas. Sabor extraordinario, hechas al carbón y con el punto que tú le solicites. Por ahora, mi favorita es la «quillo quillo».
Aparte tienen ensaladas y alitas. No hablo de los postres porque me es imposible llegar a ellos.
¡Y eso es todo amigos!

Siempre había oído hablar muy bien de este sitio. tanto familia como amigos y conocidos siempre me habían recomendado HOB a la hora de comer la, según ellos, «una de las mejores hamburguesas de sevilla».
En primer lugar decir que la decoración del local es acertada, con una carta que se ve bastante currada no sólo en comida sino también en bebidas, además el servicio fue aceptable.
Pero todo fue al traste cuando probé la hamburguesa.
Escogí la bacon burguer, acompañada de una cerveza bien fría que acabó salvando el mal gusto de la carne. Ha sido la hamburguesa más «muy hecha» que he probado en mi vida. Desde el primer bocado, la carne dejaba un sabor a ahumado que crecía exponencialmente conforme te la ibas tomando. Mejor dicho, se podría decir que lo único con sabor dentro del pan era las salsas, el bacon y, si, la carne que parecía carbonizada.
No sólo mi hamburguesa estaba así, las de las demás personas que venían conmigo estaban igual de carbonizadas, como todas las hamburguesas las hagan tanto no se de donde le vendrá la fama a esta hamburguesería sinceramente.
Por cierto, el camarero no nls preguntó si queríamos la carne poco hecha, muy hecha o en su punto, directamente pusieron un trozo quemado de carne en un pan, le pusieron bacon y queso encima y lo sirvieron en mi plato.
Quiero pensar que esto sólo haya sido casualidad o un despiste, y que el resto de hamburguesas del resto de personas que habéis hablado tan bien de este sitio no hubieran estado así, no exagero cuando digo que una hamburguesa del mcdonalds sabía más que esa hamburguesa del HOB que me pusieron, y mira que le eché salsa para contrarrestar el sabor, pero ni por esas macho…

Ay, Dios… ¡Ay, Dios! ¡AY DIOSSS! ¡Qué hamburguesas!
La experiencia en este nuevo local que han abierto en los Remierdos ha sido de lo bueno lo mejor, de lo mejor lo superior. En todos los aspectos. Todos.
El restaurante está genial. Una decoración muy acertada en mi opinión y una distribución bastante inteligente de las mesas. Todo muy limpio, perfectamente presentado y ordenado.
La comida, riquísima (y es decir poco). Grandísimas hamburguesas, casi imposible decidirse por una de una carta original y divertida que te dan ganas de ir una y otra vez hasta haberlas probado todas. La carne, buenísima, y el teatro de productos, al mismo nivel: se deshace en la boca. Importantísima la guarnición, a elegir entre varias opciones (alguna me voy a dejar): patatas fritas (no de paquete, sino cortadas en condiciones y fritas en su punto, ni excesivamente saladas ni blandurrias), ensalada, palos de berenjena, y… Lo sabía…
Y todo esto, con su peaso de pan de mollete, nada de pan de bolsa.
La bebida, que normalmente la obvio de mis reseñas a menos que haya refill, es para hacerle una reseña aparte. Tienen una carta muy original de bebidas, con cerveza y sidra de importación. A mí, que soy muy irlandés, se me han caído dos lagrimones como nuggets de pollo cuando me han dicho que había Guinness. Pensaba que era en tercio, pero cuando la camarera me ha preguntado si quería media pinta o pinta entera, he estado al borde del colapso neuronal.
Muy recomendable también la sidra sueca de fresa y lima.
Mucho ojo también con los postres, que sorprenden para bien. La tarta de manzana con bola de helado y nata es OUH YEAH MADAFACA.
El servicio, perfecto. Perfectísimo. Una atención buenísima, amable, con una sonrisa de oreja a oreja y aconsejando en platos y bebida. Da un gusto tremendo tratar con gente que trabaje tan bien. Si me leen: Gracias.
Por último, los precios. En mi opinión, no es caro. Dentro de los precios normales en este tipo de local. Cuando se habla de hamburguesas, parece que todo es caro cuando te sales del típico menú de comida rápida de mojones. Pero es que esto no es comida rápida ni mucho menos.
En resumen, grandísimo local que frecuentaré todo lo que me sea posible. Y al lado de casa OMG!