El Tapeo

Hace menos de un año, este sitio era un restaurante italiano, y antes de eso fue un restaurante especializado en productos del mar. Digo esto, porque guarda desde entonces su estética inicial. El tapeo sigue siendo un barco por dentro, mantiene esa esencia.
Es un restaurante enorme, con mucha iluminación y muchos recobecos, decorado con madera y con ventanas que son timones. Nada mas entrar te encuentras con una pecera muy grande, que te da la bienvenida. Y como buen barco, el restaurante se divide en partes: por ejemplo, la cocina es la sala de máquinas y el comedor es el camarote del comandante. Aún sobreviven muchos detalles del primer restaurante, pero es normal, pues todo lo que había era de calidad.
Después de mirar un poco por encima lo que había en la carta, nos hemos pedido dos tapas una de pimientos con ventresca del norte, que estaba muy sabrosa, y la otra era mas bien una pijada, se llamaba delicia y era un hojaldre pequeño relleno de salteado de marisco, que aunque no me lo han dicho los camareros, yo estoy segura que llevaba queso, por eso me ha gustado mas todavía, aunque ha sido un bocadito para cada uno. La mayoría de las tapas cuestan 1,80 euros. Lo que pasa es que hay mucha variedad, pero no precisamente de tapas, pues hay muchas productos que te los puedes comer en platos o raciones pero no en tapas. Ese yo creo que seríà la pega y mas por el nombre del local. Si pasas al comedor, quedas fuera de las tapas.
La comida era muy variada, hay marisco, pescado frito, carne a la brasa, revueltos, panes, …. Ahora lo que me he quedado con ganas de probar son las gambas, que tenían muy buena pinta, y el jamón que uno de los camareros estaba cortando, y es que además tienen un expositor en el que puedes comprar jamones y quesos. Como local grande que es son varios los empleados, y la verdad es que son atentos.
Algo también a destacar es la terraza, con esa fuente tan estupenda y con una estufa de esas de pie, que no falte.
El local lleva abierto unas semanas, pero le auguro futuro.