En este rincón de la Plaza de San Agustín hace ya que había un café italiano, no sé si seguirá siendo el mismo dueño, pero ahora ha cambiado de nombre y de estética exterior. Es una de esas fachadas que, si no te fijas, pasan sin pena ni gloria ante tus ojos. Sin gran ostentación, un par de mesitas, un toldo y el hueco justo para la puerta del local, te dan la bienvenida. En el interior vitrinas cargadas de dulce: tartas, pasteles… se ofrecen silenciosas, aunque te llamen a gritos con ese aspecto delicioso. El local se anuncia como poco más que una meca del Café Italiano en Sevilla, donde degustar un espresso de buena marca acompañado por un rico cornetto(cruasán) calentito. No me he quedado a ver, pero dentro del local, a plena vista, tienen la zona del obrador de repostería, por lo que es muy posible que las tartas(o al menos algunas) de las que sirvan sean caseras… las tengo que probar ;) Si vas por el centro con estrés y te quieres parar a tomar un cafelito, es tu sitio, aunque si quieres merendar tranquilo también será una buena opción.