Duffin Dagels

Otro de esos establecimientos del pecado (como le llamamos durante mucho tiempo mi marido y yo), en los que prácticamente falta que te inyecten el azúcar en vena. Sus donuts de todos los colores y tamaños distintos son a cada cual más apetecible… y sólo les falta hablar pidiéndote que te los comas (sería bastante siniestro, ahora que lo pienso).
En realidad he intentado no frecuentarla demasiado, primero por evitar empachos, y segundo por el precio. Es un buen sitio para darte un capricho de una tarde de sábado, para ir con los colegas en una ocasión especial… pero no es el lugar que yo escogería para merendar todos los días.
Por otro lado, es demasiado pequeño. Su ubicación no es la mejor, desde luego; y parece algo endémico, porque el otro Duffin Dagels que he visto en la ciudad también está bastante escondido. De todos modos, supongo que con el boca-​oreja es suficiente para darle publicidad.

¿Qué «persona» seríà la mas feliz del mundo si la soltaran en esta cafetería? HOMER. Y luego yo, ¡qué me gusta un dulce, por favor!
Siempre que Homer Simpson salía en la serie comiendo esas rosquillas de colores, se me hacíà la boca agua, y eso que eran dibujitos. Bien, por suerte, sé de un lugar en el puedes comerte todos los donugts que quieras: Duffin Dagels.
Yo no sabría por cual decidirme, de hecho siempre que voy me cuesta elegir uno, eso sí, suelen ser de los rellenos, eso seguro, mmmmm. Los hay de muchos sabores: plátano, fresa, naranja, pero es que también los hay de oreo, chips ahoy, kit kat, ¡gordura para el body que no veas! Es más, cuando voy solo tengo intención de comerme uno, os puedo asegurar que no es porque no quiera comer mas es que no puedo, quedo completamente llena.
También hay variedad de cafés, que sientan genial como acompañamiento a tu super donugt. Además, hay helados y gofres, pero para eso no entro en una donugtería.
Como vaya por la tarde al centro. ¡Peligro!

Antes de que Dunkin Donuts abriera su tienda en Sevilla existía previamente esta otra marca cuyas similitudes con Dunkin son más que evidentes (las letras y el color del rótulo sin ir más lejos). Aparte de esto debo decir que los donuts que ofrecen son francamente buenos, nada que envidiar a los otros, y los precios bastante competitivos. Si con uno no te parece suficiente, haz como yo y aprovecha la oferta que tienen de dos donuts por 2 euros (realmente voy a por uno pero al final siempre pico el segundo). No te puedo recomendar uno concreto porque suelen variar mucho los glaseados que les ponen, aunque suele haber con frecuencia el típico rosco como el de la peli de Los Simpsons, cubierto de rosa y pintitas de colores, muy bueno por cierto.
También ofrecen una pequeña variedad de helados con excelente aspecto, y distintos cafés para acompañar tus donuts (en oferta si los combinas). Lo que no entiendo es el horario de apertura del local, cuyo cierre me parece un poco temprano; aunque en esta zona todos suelen comportarse igual: cierra El Corte Inglés, desaparece la gente de la calle San Eloy. Si bajaran la persiana más tarde quizá acudiría una clientela de los que se toman el postre en un lugar distinto a donde han cenado. En fin, sólo puedo decirte que vayas a Duffin y te lo lleves puesto. Luego me dices si te ha gustado (lo doy por hecho).