Don Carlos

It was our last night in Seville, and we wanted to get dinner somewhere deep into the small city. We ended up at one of restaurants that had seating on the cobblestones. The service was great– our waiter was all smiles and very attentive. The food was MEH.
— Spaghetti and marinara: noodles were overcooked and the sauce was very bland. I would of had better if I made it myself with Ragu sauce!
— steak and fries: boyfriend was just OK.

Me encanta!
El Don Carlos está en una calle llena de bares demasiado típicos y llenos de guiris con paellas ultra amarillas… pero este hace raya.
Es un sitio muy agradable, de una familia currante, con ganas y con un servicio excelente. La comida, además de tradicional y bien hecha, tiene también algunos toques diferentes en según que tapitas. Todo lo que he probado me ha encantado siempre que he ido. TODO! El solomillo al whisky está para pedir una telera de pan… y el bacalao con tomate pa quitarse el sombrero!
El precio de las tapas y los platos está muy pero que muy bien y tienen un tamaño muy bueno.
No os lo perdáis!

#MartesDeReseña
Soy un Unilocaler a contracorriente, yo voy a escribir reseñas todos los martes (en realidad es poruqe me he enterado hoy). Mi elegido es el Restaurante Don Carlos que descubrí el pasado domingo. Está en una zona de típicos bares para extranjeros, con comida típica y precios un tanto elevado. Pero Don Carlos es la excepción.
Tiene gran variedad de raciones (más de 100) de buena calidad. Esa típica carta que tiene tantas cosas que no sabe por cual decantarte. Hay cosas típicas, pero también diferente. Las raciones y las medias son grandes. La carrillera en salsa, la carne con tomate y las croquetas están muy buenas, es lo que más me gustó. Los precios están bien.
Es más que probable que vuelva, así que iré poniendo el resto de raciones que merecen la pena.

Era un niño cuando Carlos abrió su negocio junto a El Portón, por aquel entonces propiedad de su hermano Manolo. En un principió nació solo como restaurante y siendo tal recuerdo ir a cenar un sábado junto a mis padres, buenos amigos de la familia López Rolán.
En Sevilla pocos restaurantes sin barra de tapas triunfan, así que el bueno de Carlos decidió restar espacio al extenso salón comedor para crear una barra de que pronto se covirtió en una referencia en la calle en particular y en el centro de Sevilla en general; buenos domingos de tertulia bética he pasado en ella… A la hora de pedir, os recomiendo que os dejéis aconsejar por él si anda por allí, lleva toda la vida en esto y sabrá ofreceros lo que más os puede agradar. En cualquier caso, no dejéis de probar un pequeño filetito empanado –bautizado por un viejo parroquiano como «el picolino” — ni las croquetas, porque en esta casa fríen bien de verdad.
Si os sentáis a comer más formalmente, también saldréis muy satisfechos. Tienen buena carne, un excelente pescado y, en líneas generales, una carta muy extensa y a precio muy competitivo para la calidad que ofrecen. La sala de abajo está llena de fotografías de famosos actores que han pasado y pasan por Don Carlos cuando vienen a Sevilla. Arriba tiene un buen salón, ideal para celebraciones más numerosas. Tanto en un espacio como en otro he vivido entrañables reuniones familiares, en las que siempre primó el cariño y el trato exquisito por parte del anfitrión.
Y es que Carlos es una excelente persona; nunca olvidaré el buen rato que pasé, entre risas, copas y tapas, en el autobús que contrató para que un grupo de amigos nos desplazáramos a Madrid a disfrutar de la final de Copa del Rey de 2005 entre Betis y Osasuna en el Vicente Calderón. Jamás he visto cosa tan bien organizada.

He hablado sobre El Portón y su cola de toro, El Retranqueo y sus tapas de ensaladilla y ahora me toca hablar de Don Carlos y su pescaíto frito. Os lo relaciono los tres porque están seguidos uno detrás del otro y pertenecen a dos hermanos los tres negocios.
La verdad es que ami me gustan por igual lo tres pero cada uno para su momento y su comida.
En Don Carlos lo que debes pedir es pescaíto frito sin duda, el adobo está de miedo.
El local como los otros dos no es grande, pero tiene velador que es lo que importa aquí en Sevilla. A mi personalmente me gusta comer al aire libre y aquí exceptuando un par de meses, el resto del año lo pasas estupendamente al sol en la calle, o la sombra porque el verano es insoportable.