Curtidos Parreño

HACE SEIS AÑOS QU ME MUDE Y GOOGLE SIGUE INFORMANDO MAL. ESTOY EN CALLE SANTA MARIA 26 CP 41008 SEVILLA.

Hace cinco años y mas de medio que no estoy en ese local , me mude a calle santa maria 26. Ruego cambien la informacion erronea sobrer mi paradero.

Tienda especializada en cuero y dedicada de manera casi exclusiva a los complementos de la equitación.
Tienen todo lo necesario para ser un jinete a la última, guantes, polainas, riendas, mosquiteras, cinchas, etc… y todo esto puede ser personalizado (con iniciales o algún hierro ganadero). Todo lo relacionado con el mundo del caballo, aunque no es ésta su oferta exclusiva, ya que nos podemos encontrar con bolsos, mochilas, cinturones, y otra serie de complementos. Además tienen todos los tipos de hebillas habidas y por haber.
Nada tengo que ver con este mundo del caballo, aunque he de decir que me encantaría, ya que siempre he estado enamorada de los ellos (me pegué varias navidades pidiendo un por reyes). La razón por la que soy asidua a esta tienda es que hubo un pasado en el que hacía mis pinitos en la artesanía del cuero.
Me dio por hacer carteras, pendiente y collares de este material.
Aquí era donde compraba la materias primas, la piel, y el utillaje, las agujas, el hilo encerado, las tachuelas…
Un negocio de toda la vida, que funciona como toda la vida, y me temo que con los trabajadores de toda la vida (y lo que todo esto conlleva).
La última vez que estuve por allí el anís estaba también presente, y al menos mientras estuve no se fue la cosa de madres, pero puedo garantizar que el palicazo que a mí me dieron ese día no fue normal.

Hace ya mucho tiempo, descubrí esta tienda por la sencilla o no, (según se mire) razón de que una novia que tuve, la cual vivía en Zamora, me encargaba bolsas de retales de cuero que vendían supuestamente muy baratas en esta tienda. La verdad es que era un bolsa de «flático» estándar llena de trozos de cuero por 2 pavos, si no recuerdo mal, no se si es barato porque no he estudiado a la competencia, la verdad sea dicha.
El caso es que cada vez que iba a ir a Zamora a verla, sabía que tendría que ir a los curtidos Parreño a por la dichosa bolsa que me acompañaría en la travesía por la península. Viajaba hacia Zamora con la calentura y los retales como equipaje, la calentura se quitaba de forma súbita en la primera parada mesetaria para echar el cigarrito que el autobús hacía, si no recuerdo mal, en Guijuelo. La calentura pasaba a convertirse en cabreo progresivamente: Que frio! Puto autobús! Y esta niña, no encontrara el cuero en Zamora de los cojones!
En resumen, la ilusión con la que fuiste el día anterior a por los retales de ella, tardó 400 km en trasformarse en un mosqueo de esos que produce el cansancio, la incomodidad y el frio del viaje. Sin embargo, recuerdo Zamora como un sitio cálido en el que no pasé ni una gota de frio, nunca me pareció la recia Castilla, intento explicarme el por qué.
Ahora mismo, tengo en el bolsillo una cartera de cuero que no se de donde habrá salido, tendré que ir a Zamora preguntar.