Ir de cervecitas al Salvador es algo que todo el mundo que pase por Sevilla tiene que hacer. A veces no tienes donde apoyar el vaso y puede que no sea lo más cómodo para comer, pues los platos no se suspenden en el aire… Tienes justo en una de las esquinas este bar, Cune, en el que he comido un montón de veces. Suele tener sitio en su velador, es barato y están bien ricas sus tapas. La última vez que me senté a comer aquí hará como dos meses, pedimos papas bravas y la verdad es que se les había ido un poco la mano con el picante. Iba con una amiga algo delicada para comer y le pedimos mayonesa al camarero para rebajar el brebaje rojo que suponíamos era 99,99% guindilla para convertir ese plato, que a mi me gustaba con to su piqué, en un mar de color salmón en el que flotaban patatas fritas. Una guarrada. Pero mi amiga se las comió feliz. Yo pasé de esa montaña de salsa con algo de patata y pedí ensaladilla rusa y un montadito de lomo con jamón y mojo picón. Recomiendo este bar porque estando en el Salvador es bastante económico, siempre tiene mesas libre no sé por qué, y los bares que le rodean o son carísimos o no sirven más que cerveza y aceitunas.