Clínica Dental Pino Montano

Empecé a venir a esta clínica dental porque conseguí descuento vía suegro. La verdad es que salí muy contento en esa ocasión. Pero luego, por economía, empecé a probar otras opciones más o menos lejos. El caso es que entre distancias y visicitudes de la vida, que me han hecho comprar un piso en las cercanías, al final he acabado volviendo.
La principal baza es que me coge muy cerca, pero, aunque puedo decir que en el vagaje he encontrado buenos profesionales, de ningún sitio he salido con la misma sensación de satisfacción que aquí. Tanto es así que lo echaba de menos.
El trato del personal hace que te sientas como si estuviesen dedicados a ti. Y en verdad lo están. El tratamiento va más allá de ser personalizado, porque te explican con pelos y señales todos y cada uno de los aspectos, incluso los términos gremiales que usan. Tanto es así que hoy tomando los moldes de mi mordida para hacerme una férula de descarga, nos hemos puesto a comentar las propiedades del material usado y para mi, tod@ aquel/​la que me enseña algo nuevo a nivel científico me gana.
Llevo 3 días prácticamente seguidos viniendo. Cuando sales por la puerta, te sientes con una seguridad y satisfacción total y con la sensación de certeza de que cada uno de los euros que vas a pagar está amortizado, porque no nos engañemos, los tratamientos dentales no son baratos.
En este caso, el precio está en la media, pero si tienes la suerte de estar adosado a un seguro de los que ellos tienen adscritos, en mi caso, Previsora Bilbaina, te puedes ahorrar un buen pico del tratamiento.
Es difícil conseguir mis cinco estrellas, pero el personal de esta clínica se lo gana día a día. Y llevan muchos en el barrio.
Así que en resumen gran profesionalidad, dedicación al paciente y cercanía, satisfacción y, si tienes suerte, relativamente económico. Si no aguantas ir al dentista, tal vez necesites pasar por aquí.

Esta reseña va con mucho cariño después de unos 14 años como clienta de este negocio.
Esta clínica dental lleva unos 15 años en el barrio de Pino Montaño. La ubicación actual es la segunda dentro de la zona (la primera fue en C/​Estrella Polar) y la que más tiempo lleva en uso, ya que tuvo hace varios años un aumento de clientes y, en consecuencia, de plantilla para poder atenderlos.
Las instalaciones están muy limpias y bien organizadas, con una decoración entre clásica y moderna pero muy sencilla y una pequeña sala de espera con revistas recientes de todo tipo de temática para amenizar la espera. En las consultas dispone, además de unos sillones eléctricos modernos y avanzados tecnológicamente, sin olvidarnos de lo cómodos que son, de máquina de panorex, por lo que el paquete de servicios es aún más completo.
El equipo médico, conformado por higienistas y odontólogos, es sumamente profesional, atento y, además de poner el mayor mimo y cuidado en tu boca, te proporcionan un trato muy humano y te explican en cada momento y al detalle todo lo concerniente a las necesidades y el tratamiento a aplicar en tu boca.
¿Qué más decir de este lugar? Pues que es un negocio ideal para convertirte en un cliente asiduo por innumerables razones, y que a mí hace mucho tiempo que me tienen ganada. No voy muy a menudo, pero cada asistencia es como la visita a un buen amigo ya que te sientes siempre cómodo.

Si contara mi historia con la «idea del dentista» puede que nadie me creyese o pensara que estoy exagerando pero después de muchas idas y venidas para arreglarme la boca (la cual tenía muy estropeada por el pánico) dar con esta clínica dental fue como una pequeña salvación.
El personal del establecimiento no solo está preparado sino que además, cuidan al detalle toda la operación y, para que estés tranquilo el médico te indica qué es lo que tienes, qué es lo mejor para ti y cuando hablo de «para ti «es exactamente así, no por beneficio monetario de la clínica ni de terceros como pasa en algunos espacios, y pasa a explicarte todo lo que te va a hacer.
Para mi, que la silla del dentista me ha causado pesadillas, insomnio, sudoración nocturna y algún que otro ataque de pánico, dar con esta clínica dental ha sido un paso a la tranquilidad de mi salud bucal y también, de la cardíaca. Amables, con vocación y por si fuera poco, económicos, una nota de 9,99% sobre 10. ¿Alguien da más?

Bien le podrían haber puesto «Clínica Dental Amabilidad», porque derrochan bastante de eso. Es difícil sentirse con miedo o incómodo incluso aunque el pronóstico de tus dientes no sea el más adecuado. He ido en unas cuantas ocasiones (limpieza bucal, revisión,…) y todas ellas me he sentido muy bien acogida. La sala de espera no es muy grande pero pocas veces la he visto casi llena y no porque le falten clientes sino porque dan cita previa para evitar que la gente pierda su tiempo y se desespere; además te dedican el tiempo necesario pero suelen ser rápidos y eficaces (y te explican todo a la perfección). Un lujazo de clínica. A parte de dar cobertura a los de la seguridad social permiten también a asociados de asisa.

Quería cambiar de dentista y encontrar uno de confianza, uno de barrio que fuera bueno y económico.
Para ello le pregunté a mi amiga Maribel que siempre comenta que va y viene al dentista, para una limpieza, para un empaste. ella vive en Pino Montaño y me dijo que estaba super contenta con esta clínica dental y que no conocía otras pues llevaba toda la vida yendo.
El dentista me da pánico, me entran unos sudores cuando me siento en ese sillón y abro la boca. con esta clínica dental de Pino Montaño no he conseguido vencer mis miedos, pero sí creo que he encontrado un dentista fijo y de confianza.
En esta clínica dental me han empastado ya 3 veces la misma muela sin cobrarme las 2 últimas ya que es una muela complicada con poco agarre y la verdad valoro muchísimo que entiendan que no puedo pagar de momento nada más allá de un empaste normal y sigan intentando que el empaste resista.
Empastes a 40 euros, limpiezas a 45 euros y un trato estupendo

Estaba desesperada por una muela mal quitada, acudí a un dentista que me asustó, según él, tenía que abrirme la encía y sacarme el resto que quedaba por ahí. ¡¡Me quedé muerta!
Hablando del tema con una vecina, me aconsejó éste mismo. Pedí cita y fui.
¿Por qué será que vas al sillón del dentista como si fueras a la silla eléctrica? Me revisó, me explicó que tenía que sacar lo que quedaba dentro y se fue a por las herramientas.
Imagínate mi cara, para mí un dentista es como un monstruo para un niño. Di un salto del sillón, por supuesto.
Me explicó detalladamente todo lo que iba a hacer y porqué, no hacía falta operar. Me puso la anestesia, me sacó la muela y pa casita más feliz que una perdiz.
El trato en general es bueno.

Con la mayoría de mis médicos llevo muchos años, pero con los dentistas se me resiste. Aún no me encontrado ninguno con el que esté 100% contenta.
En mi ultima revisión vine a esta clínica aconsejada por mi hermana que había ido el año anterior y le había ido bien.
Pedí cita, me revisaron la boca y me mandaron una limpieza. Cuando pedí cita para la limpieza de boca me la dieron para un mes y medio más tarde y porque le dije que no me importaba ir por la mañana. Acostumbrada a ir a otros dentistas que te la hacen en el acto me extrañó pero en fin.
Volví al mes y medio siguiente y me hicieron la limpieza muy rápido (en comparación con las veces anteriores), y después me dieron un presupuesto (según yo) bastante elevado para unos empastes que tenía que hacerme (creo que me dijeron 4 más o menos), y para eso me daban cita a la semana siguiente.
Como no estaba muy convencida cambié de dentista al que iba mi madre (de la cual también hago reseña), que al hacerme la revisión me dijo que necesitaba una limpieza de boca, y hacia un par de semanas que me la habían hecho en este clínica.
Tampoco ellos se convertirán en mis dentistas.