Centro Cívico Entreparques

_​acudo a este centro cívico para usar principalmente la biblioteca, que está muy bien pero la gente no respeta el uso de la misma, principalmente por la tarde. La gente entra y sale sin parar, hablan en voz alta, se pasean sin un fin concreto. Quizás la cantidad de actividades que realizan en el resto del centro hace que se acumule allí una gran cantidad de gente que acude por diversos motivos y que se pasea por la biblioteca sin ser consciente de que hay gente estudiando y los que deberían respetar. Por el resto de cosas está bastante bien, con préstamos de libros y vídeos decentes.

Este centro cívico lo conocí antes de vivir por la zona gracias a una actividad cultural donde acercaban la poesía a estos espacios, por lo que la primera impresión fue buena: es un sitio activo. Además puedes encontrar una sala de estudios/​biblioteca y cuenta con Wifi. El trato al público es afable.

Soy pluriempleada desde que mi madre me trajo al mundo, sí, ya por entonces iba de tienda en tienda cantando canciones y a cambio me regalaban pañuelos de colonia (aquella maravillosa infancia). Vale, soy un pelín exagerada, pero sí que desde temprana edad entré en el complejo mundo laboral pisando fuerte. Mi currículum es tan extenso que prefiero mandarlo por correo electrónico antes que imprimirlo a papel (puede que también exagere un poco).
Actualmente mi pluralidad laboral me lleva a ser estudiante de arte dramático y trabajadora en varios ámbitos. Uno de ellos es el baile. Por mi gran afición y por mi formación intensa, este año tengo la suerte de trabajar como profesora de baile moderno en este centro cívico los lunes y miércoles. Tengo dos grupos: uno infantil (esos locos bajitos que son tan maravillosos) y el joven (increíbles chicas con un gran talento a las que le chifla el baile).
Nunca antes había entrado aquí, pero mira por donde entré y por la puerta grande. Lo primero que conocí son las aulas. Hay muchas en el centro, de hecho este año han hecho una ampliación para albergar más salas (de las que yo disfruto al impartir mis clases). Suelen ser medianas, algunas tienen espejo para los talleres de cuerpo, y están bien acondicionadas (aunque las separaría mejor porque se cuela la música del taller de al lado). Otro de los descubrimientos que hice fue la biblioteca. Gracias a la hora de intermedio que tengo entre una clase y otra, puedo disfrutar de una buena lectura o aprovecho para estudiar algo de la facultad que tenga pendiente. Tiene dos plantas, en la primera está la parte infantil y la zona de ordenadores (bendito internet) y la segunda de adultos que suele ser más silenciosa.
Un Centro Cívico bastante adaptado a las necesidades del ciudadano y con unas celadoras encantadoras que te ayudan en todo lo que pueden. Pásate si quieres disfrutar de alguna actividad de las que ofrece el distrito, seguro que encuentras alguna afición que te guste. Yo, desde luego te recomiendo el baile moderno, porque dicen que la monitora es bastante simpática je je je (o al menos eso cuentan por ahí).