Las frutas y las verduras«del brenes» no son caras, pero tienen algo que no me termina de convencer. La calidad no es mala, pero nunca acierto con mis compras ¡Que mala suerte! Hay días que mi hermana me dice que ha comprado unas naranjas buenísimas, y la misma tarde vas tu, y no te las puedes ni comer de lo ácidas que están. Una de las cosas que mas me mosquea de este establecimiento es que nunca te ponen lo que le pides. Me explico: tu vas, le pides un kilo de tomates, y te ponen un kilo y un cuarto para cobrarte más. Es algo que no me entra en la cabeza y por lo que rara vez voy allí. No me gusta que me tomen por tonta, y si pido un kilo es un kilo, y si quiero más y pediré más, pero no me eches más peso de la cuenta para cobrarme más dinero, eso no…
Clara Victoria G.
Classificação do local: 2 Sevilla
Me encanta comprar en negocios que se saben que son de barrio de toda la vida. Cuando me vine a vivir a esta zona de Triana una de las cosas que tuve que elegir fue ¿donde comprar la fruta y la verdura?. Pues bien, me encontré con una frutería llamada Brenes, cuya familia sevillista, parecía muy trabajadora y dada a su clientela. Cuando pasas por la puerta puedes ver los colores de la fruta y la verdura del tiempo; qué bonito se ven los tomates, las naranjas, las lechugas, los pimientos, …qué bien puesto está todo. Dan ganas de comérselo y el olor a tomillo y hierbabuena, sensaciones agradables cuando pasas por allí. Luego cuando entras, las cosas son diferentes. Los artículos están colocados bien, pero el local(aunque lo pintaron hace poco), no da un aspecto del todo limpio e higiénico, más bien terroso. Luego con el tiempo ves que no son muy agradables, y que lo que más le importa es vender mucho y como sea. Mi experiencia no ha sido buena con esta frutería, al principio dependía de quien me atendiera, pero en general cada vez que pedía un kilo de algo, siempre me ponían más del kilo y cuarto, yo les decía que me quitasen. Cuando llegaba a casa siempre, no fallaba algo venia con golpes o picado y tenía que tirarlo… hasta el día que quería comer nectarinas(es parecido al melocotón) y les pregunté que si estaban maduros para comer, que si no era así que me dieran melocotones que tenían mejor pinta. Me dijo que sin problemas, que estaban blanditos y se podía comer en el mismo día. Cuando llegué a casa y fui a echar mano de uno de ellos, la ira me consumía, !pero que se han creído que soy! !encima que vale un pico la fruta me la da como a él le viene en gana!, me bajé e hice que me lo cambiara. Desde ese día no he vuelto a ir jamás y paso todos los días varias veces por su puerta. No me transmiten confianza, creo que son unos abusones y que la calidad/precio no compensa. Y por favor decirle a ese hombre y a esa mujer que sonreír no mata a nadie, que le mire la cara a sus clientes.