Es llegar a esta bodeguita en la calle Castilla y respirar la esencia de Triana. Hoy ha sido mi primera vez aquí y os aseguro que no la última. Ha sido levantarme de la silla y ya tenía ganas de volver. Mi visita ha sido corta pero intensa. Un tentempié para antes del almuerzo. Por supuesto, pedí un botellín fresquito. Suelo valorar los bares según el estado de sus cervezas(sea en caña o en botellín), por lo que me hace una buena catadora al respecto, y puedo decir que aquí los botellines son realmente PERFECTOS. No es un lugar para comer, pero sí para el picoteo. Chacinas en papel de estraza y sus fabulosos tortazos, que son tortas de Inés Rosales con condimentos(un manjar de dioses). No sé si es conveniente ponerle las 5 estrellas, pero mi experiencia en este bar hoy ha sido orgásmica, y eso, es más que suficiente! Pd: Se advierte que los tortazos causan adicción.
Rafael Q.
Classificação do local: 4 Sevilla
Por pura casualidad, aunque quizás no tanta, fui a parar a un lugar pequeñito situado en la calle Castilla de Sevilla(y además me sale una rima). Sitio, el justo aunque no por ello también la calidad del lugar sea justa. A ambos lados de la puerta encontraremos pequeños tableros donde poder colocar y descansar nuestras bebidas. Dos peldaños tendemos que coronar para alcanzar el lugar que como ya digo, nos permitirá escasas filigranas. Una cerveza fresca será nuestra primera condición acompañada de una suculenta carta que nos servirá desde los más típicos montaditos hasta los más innovadores, al menos desde mi punto de vista, «tortazos». Y no, no hablamos de un guantazo ni un golpe a mano abierta. Hablamos de un gusto para el paladar conformado por torta de Inés Rosales aderezada con distintos complementos que van desde carnes mechadas, pasando por queso de cabra, llegando hasta chorizo picante. Contamos también con un apartado dentro del local que hace las veces de comedor. Como lugar de paso para realizar una parada a tomar un refrigerio y continuar el paso o si se prefiere, mantener el lugar y tapear un poco, hablamos de un local interesante siempre salvando la incomodidad del poco espacio. Mi puntuación… Un notable
Pablo Galavís R.
Classificação do local: 4 Sevilla
¿Aún no había dejado mi reseña sobre este maravilloso bar? Estaba tardando. Soy un completo admirador, si no le pongo las cinco estrellas es por detallitos sin poca importancia. Digamos que es un 4’5 *. Es un local situado en la calle Castilla, entre el mercado de Triana y la parroquia de la O. Con esa localización no le quedaba más remedio que derramar esencia trianera por todos los costados. Suele pasar desapercibido ya que no es demasiado grande y no tiene elementos que llamen la atención. Pero quedas avisado, si pasas cerca: entra. Está regentado por un joven muy amable con mucha mano para la cocina. Su carta es cortita, pero suficiente. Todo lo que tiene es de calidad. Tiene unos papelones servidos en papel de estraza con múltiples chacinas –morcilla, butifarra, queso viejo, chorizo, morcón, carne mechá, etc-, un buen surtido de montaditos y su especialidad: tortazos. Los tortazos son tortas de Inés Rosales con ingredientes encima. ¡Maravilla! Conocíà la de otro bar por el centro, El Pasaje, con un delicioso pollo al curry, pero estas me han sorprendido. Utilizan las variedades Inés Rosales de sal y sésamo, canela, romero y tomillo y naranja. Casi ná. ¿Lo mejor? Además de su sabor, su precio, 2’5 € y bien servidas. Es un sitio pequeño con un interior con un par de mesitas y un velador con dos mesas altas. Fin. En la barra no caben más de cuatro o cinco personas. ¡Da igual! Pide un vinito, una caña o un botellín y disfruta de la maravillosa experiencia de comer en una tasca trianera.
Luis A.
Classificação do local: 5 Sevilla
¡SITIAZO! Hemos estado aquí algunas veces, la última incluso nos sentamos en un «reservado» que tienen dentro en el que estuvimos de categoría. Es un sitio auténtico, situado en un barrio tan carismático como es el de Triana y es eso, un emplazamiento muy trianero. De comer tienes chacinas, tapas frías y tapas que van cambiando según el día y lo que les apetezca a los dueños. De bebida también tienes opciones, vinos distintos y cervezas caseras, para que salga el personal de las típicas cruces del campo. Para una buena conversación con un picoteo es el sitio adecuado, incluso para tomar algo antes de comer en otro sitio o antes de algún evento al que no quieras llegar con el estómago vacío. ¡ UnilocalCOMENDADO!
Augusto G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Excepcional taberna/tasca/bar. Sitio que descubrí gracias a la tropa de Unilocal.Y mira que vivo cerca y que paso con cierta regularidad por su puerta. Pero nunca me había llamado la atención entrar. Tras tres visitas, paso a reseñarlo. Es un local muy chico, con una barra en la que no caben más de cuatro personas. Fuera tienen varios veladores de pie y en el interior hay un saloncito pequeño, donde puedes tapear sentado. La decoración es la de una clásica tasca, con todo de tipo de fotografías en las paredes, que evocan otra época no tan lejana. Y ahora al asunto que a todos nos interesa. Lo que más me sorprendió de las reseñas y las fotografías de los compañeros fue que servían tortas de Inés Rosales a modo de panes, con múltiples viandas por encima. Ahí cuando me dije, tengo que ir y probar esa delicia. Y en efecto están deliciosas, las he probado de varias modalidades. Hoy ha tocado con boquerones y pimiento morrón. Tremenda, estaba tremenda la torta. Pero la tienen con morcilla, con mechada, etc… Aparte de las tortas, tienen una enorme variedad de montaditos, así como de papelones con las chacinas que más os gusten. Destaca la gran variedad de vinos andaluces. El precio, la calidad y el servicio son tres puntos favorables más para elegir este sitio y tomarte unas tapas. Buon Appetito.
Celeste G.
Classificação do local: 5 Sevilla
La Bodeguita El 24 es de esos sitios, que por más que sean pequeñitos, podría decir muchas cosas buenas. Situado en la calle Castilla, tan particular, si no me lo hubieran recomendado no habría ido, porque es muy pequeñito, y porque siempre está lleno de gente. Pero ahora, que se porqué siempre hay tanta gente, te lo recomiendo, y sobretodo que vayas temprano para buscarte un hueco donde encuentres y tomarte un vinito o una cerveza artesana. Es el sitio ideal para tomarte algo y después ir a cenar. Aquí te ponen la Cerveza Artesana Taifa, que la hacen en el Mercado de Triana, o algún vino, que tienen varios para elegir. Además, y por lo que es más conocido este lugar, es por los tortazos, ¡incluso ha recibido premios! Que son una torta de Inés Rosales con algún aderezo salado(o algo dulce): queso, pimientos, boquerones, carne mechá, crema de castañas… Nosotros probamos«Er Boquerón» con boquerones en vinagre y pimiento del piquillo y el «Fundido» que tiene crema de castañas y queso de cabra ¡qué ricos estaban! También tomamos montaditos que estaban muy ricos, mi favorito: el de melva con pimientos. Lo dejo súper recomendado, pero que sepas que vas a un sitio muy pequeñito, en el que lo más seguro es que no pilles hueco para sentarte. Pero no por eso deberías dejar de ir.
Fausto R.
Classificação do local: 4 Sevilla
Bodeguita de barrio apostando fuerte por el producto local. Buen tapeo y cercezas artesanas de la comarca. Innovando sobre tortas de ines rosales SALADAS hacen verdaderas delicias. Los papelones y las empanadas son dignas de reseñar. Proximo objetivo las migas.
Txema M.
Classificação do local: 4 Sevilla
Me gusta mucho venir por aquí y disfrutar de un poquito de Triana en una de sus vertientes más puras. Se trata de una abacería pequeña que regenta un joven del barrio. Lo mejor es venir y sentarse en una de las mesitas altas que tiene junto a la puerta, tomarse unos buenos botellines de Cruzcampo helados, morcilla de hígado, chicharrones o un papelón de chacinas. Todo muy rico. Venir aquí es otro mundo y si esperamos florituras o cosita de pitiminí no las vamos a encontrar. Lo ideal es dejarse llevar, apostar quizá por una birra artesana local de los vecinos trianeros de Taifa y preguntarle a Manolo que qué está preparando, porque la última vez que estuve andaba preparando unas migas que olían que alimentaban. Y poco más. Es un sitio sencillo, para tomar algo, charlar a gusto con los amigos y disfrutar un buen rato antes o después de cenar.
Sara P.
Classificação do local: 4 Sevilla
Para mí Triana es un sitio por explorar. Sé que hay muchísimos sitios para tapear, pero mis amigos nunca me llevan. Así que aprovecho esta reseña para hacer una reclamación pública… El otro día estábamos por el Mercado de Triana, cuyos alrededores están llenos de bares a reventar. Decidimos huir un poco del ruidoso meollo y acabamos aquí, en el 24. Se trata de una abacería en pequeñita pero agradable. Cuando fuimos a pedir a la barra me pareció ver unas mesas a las espaldas de la misma, pero no pregunté porque nos apetecía quedarnos fuera a tapear. Qué suerte la mía cuando vi que tenían cervezas Taifa, ya que por la noche la fábrica estaba cerrada y estuve apunto de quedarme sin. Pero afortunadamente pude coronar la noche con una Taifa tostada. Además de esto, tomamos un par de montaitos y unas chacinas. La verdad es que la comida de este tipo de lugares no son de mi estilo, porque no soy muy fan de los montaitos. Pero tengo que decir que no estaban nada mal, aunques eran bastante sencillos. Destacaba quizá la anchoa con salmorejo, que tenía muy buena pinta. Los embutidos sí que están ricos. Tenían de esta morcilla blanca y un chorizo dulce, que no es otra cosa que un chorizo que no es el picante. En definitiva, me fui de allí con un buen sabor de boca. Puede que la compañía y la noche sevillana ayudasen, pero no es mal sitio para tomar unas cañas y charlar.
Marta G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Soy fácil de conquistar, lo reconozco. Si eres un bar con un bonito toldo, apariencia a limpio y un nombre ocurrente me habrás ganado. Ese es el caso del«24». Lo conocí cuando después de una jornadas universitarias teníamos que llevar a los ponentes a cenar. Alguien recomendó este bar y nos contó lo bien que se comía, así que allá nos fuimos en dos taxis. Lo que es sitio había poco sitio para sentarse, de hecho estuvimos a punto de irnos, pero nos hicieron sitio amablemente sin que a día de hoy entienda cómo lo consiguieron. El caso es que fue todo un acierto, porque las tapitas de chacina, queso y jamón son de las mejores que he probado en Sevilla. Los montaditos, en definitiva todo lo que sacaron era de primera. Para beber comprobé que tenían una buena selección de vinitos dulces, que me apasionan, así que di buena cuenta de ella. Como los ponentes no eran andaluces alucinaron con el trato de los camareros, que no encuentras siquiera en otras partes de Andalucía. Nosotros será que estamos tan acostumbrados que no reparamos en ello, pero los ponentes quedaron maravillados. De precio normal, aunque confieso que tengo más idea por otras veces que he estado después que por aquella primera porque me invitaron. No es una bar de todas las tapas a un euro pero ni lo necesita, porque están bien servidas y con pocas acabas bien cenado.
Clara Victoria G.
Classificação do local: 4 Sevilla
…y seguimos de tascas por la Calle Castilla. Me encantan los bares que aún tienen colgada en la puerta los luminosos antiguos, en este caso de cruzcampo y de su nombre y fecha de fundación. Otra tasquita trianera donde, no sólo podrás degustar una cervecita fresquita y bien«tirá», sino de sus vinitos y unas cuantas tapas(me chifla tomarme un montadito de mechá, queso viejo o anchoa con su vinito dulce y no olvides probar las migas). Como diría yo, es un bar para«alternar con tus colegas» uno de esos domingos que hace bueno, que te levantas y dices: !me voy de cervecitas y tapitas! por los bares de Triana. Ambiente agradable, decorado con cuadros alegóricos de Sevilla, sus vírgenes y santos, no te lo puedes perder
Álvaro B.
Classificação do local: 4 Sevilla
Al otro lado del río, Sevilla tiene otro aire, por eso es preciso cruzar el puente para empaparte del ambiente trianero. Al principio de la calle Castilla tenemos la ‘Bodeguita el 24′. Este local fundado hace más de 50 años, conserva el nombre del número de la calle en el que está situado, un bar al que inevitablemente he de tenerle cariño ya que es lo primero que veo cuando asomo por el balcón. Junto a uno de los pocos patios de vecinos que aún quedan en el antiguo arrabal trianero, podemos tomarnos un botellín al mediodía, al caer la tarde, o en ambos momentos porque el rincón y el marco desde luego lo merecen. Los montaditos de «carne mechá» con salsa está muy ricos, y si estás atento seguro que oyes una conversación interesante iniciada por alguno de sus habituales parroquianos. Como curiosidad, entre sus cuadros hay fotos del día que Triana se inundó a mitad de siglo y de como ha ido creciendo el barrio a lo largo de su historia.