Bien y Bio

Nada más que añadir a lo que ya han comentado por aquí. Sólo apuntar que la chica a la que habéis descrito es Leslie, francesa, y su socio es Arturo. Y que son muy amables y simpáticos.

Me encanta visitar este tipo de tiendas que se salen de la norma en lo referente a cosméticos, productos de higiene y demás, dejando a un lado los nombres y marcas industriales y trayendo otros minoritarios o naturales. Lo que muchos llaman una «tienda ecológica», quizás simplificando un poco el concepto.
No estoy demasiado puesta en todo lo que rodea a este mundillo, pero mi madre sí me ha inculcado bastante el acercarme a él, así que suelo hacerlo, bien por curiosidad, bien por interés puntual. En el caso de Bien y Bio fue, fundamentalmente, por lo primero. Además del colorido que suele rodear a estos establecimientos (siempre muy llamativo, y nuevamente una característica distintiva, ya que se sale de la sobriedad que parece normativa en las grandes marcas), me llamó mucho la atención su orientación hacia los niños. Encontré muchos accesorios para ellos, no sólo en lo referente a higiene, sino también a juguetes y otros elementos para la primera infancia. Sin duda una tendencia poco vista en las «tiendas ecológicas», y que atraerá a mucha clientela.

Si te gustan este tipo de tiendas, naturales, centradas en la pérdida de peso, el bienestar, la naturalidad, la buena alimentación, creo que «Bien y bio» puede ajustarse dentro de este tipo de tiendas, pero no entra para nada en el de «tienda de engañabobos» a los que pertenecen la gran mayoría de las tiendas de nutrición.
En mitad del centro y con una estética algo parecida a las guarderías, «Bien y bio» esconde una gran cantidad de productos sanos y saludables para el cuerpo y la mente. Venden productos ecológicos, el producto estrella del establecimiento, Productos responsables para el cuerpo humano y para el medio ambiente, como ellos mismos te comentan nada más entrar en el establecimiento.
Los productos que más venden son, por supuestos, los relacionados con la cosmética, bastante buenos y nada caros, teniendo en cuenta las caratcerísticas químicas tan saludables de estos productos, y con las dietas y la pérdida de peso. Tiene una cantidad increible de infusiones, tés y bebidas solubles para ayudar a adelgazar. No sé si ayudarán o no, porque con el té rojo no se para de ir al baño a hacer «pis».
El otro gran grupo de productos con éxito ya no tienen nada que ver conmigo, por ahora, claro. Están relacionado con el bebé: pañales, toallitas, cremas… Aunque estos productos sí que me parecen más tontos, de toda la vida los niños se han caído, se han manchado, han llevado pañales cutres y han comido tierra y no les ha pasado nada, no creo yo que para los hijos del siglo XXI sean muy necesarios este tipo de productos, pero ya se sabe como se vuelven las madres, sobre todo, las primerizas…

Una fiebre natalicia me rodea. Será la edad, pero muchas de mis amigas, amigos, conocidos se han puesto a tener niños (¡así, como cualquier cosa! es broma…) en los últimos años y ya me he encontrado varias veces con la duda de qué detalle llevar cuando voy a conocer a las criaturas.
Encontré la tienda un día, pasando por la calle Regina y vi en el escaparate que tenían una amplia variedad de productos Weleda, una marca alemana de cremas y aceites, cosas para el cuidado personal naturales y de producción ecológica, muy conocida por su calidad. Así que entré a curiosear.
La chica que me atendió fue extremadamente amable explicándome para qué servía cada cosa. Me sorprendió la cantidad de artículos dedicados a la higiene de los bebés y los niños que tenían, porque no es usual: pasta de dientes, gel para pieles atópicas (algo desgraciadamente muy común y que sólo puedes tratar con productos de farmacia, caros y de la todopoderosa industria química). Y para el bebé, aceites, cremas para el pañal, un bonito set «de bienvenida» a los recién nacidos (aunque llevaba una crema facial, un poco exagerado para mi gusto, ¿no?), biberones e incluso juguetes.
Al final, me hice un pequeño pack con una crema anti estrías para la mamá, creo que era de rosa mosqueta y un aceite para masajes de caléndula, para el bebé. Regalo resuelto con algo diferente al típico trajecito o el móvil para la cuna. A mi amiga le encantó.