Baños de la Reina

Lo increible de esta residencia de estudiantes no es sólo su localización, su decoración, el edificio (un antiguo patio sevillano de los de toda la vida) sino su ambiente, su buen rollo y el genial trato que hay.
No es que yo haya sido cliente de una Residencia en mi propia ciudad, pero mi amiga Sandra, de Eslovenia vivió el año pasado en ella y yo iba a verla prácticamente a diario, así que medio conviví con ella y con todos sus compañeros. La mayoría de los alumnos universitarios son Erasmus, aunque también los hay del resto de España y algún que otro vecino Sudamericano. Al ser un sitio pequeño, sólo hay espacio para 25 estudiantes, al final la Residencia acaba siendo una casa grande.
Hay servicio de lavandería, de limpieza, comedor, una azotea de ensueño (¡qué de fiestas se montan ahí!) y algo muy curioso: la residencia se encarga de reservar instalaciones deportivas para sus residentes cada vez que lo soliciten. El comedor es genial, con distintos platos a elegir y un menú muy español, y adémás cuenta con menús especiales para vegetarianos o celíacos, algo que es de agradecer.
Si a todo esto se le incluye que la recepción está abierta 24 horas y que todo el personal es un auténtico encanto, al Residencia Baños de la Reina se vuelve todo un sueño para cualquier estudiante que venga a Sevilla…¡y encima en pleno centro de la ciudad!