Este mismo sábado he visitado este restaurante argentino gracias a la celebración del cumpleaños de mi padre, y dado que leyó en un periódico que era de muy buena calidad, hemos decidido comer en él. Primero cabe destacar que es un restaurante pequeño y familiar, en el que no hay más de 10 – 12 mesas y en el que el propio dueño es el que atiende a las mesas, algo que nos da un voto de confianza dado que el mismo te oferta lo que tiene en el día fresco, en este caso nosotros pedimos una ensalada(sabe cómo las de casa con sus nueces incluidas), una Provoleta(queso provolone a la brasa con especias, un Vitelo(trozos de carne fríos con una salsa de nata y atún) y por ultimo un combinado creo lo nombró el dueño para 5 personas que constaba de ENTRECOT y ENTRAÑAS con guarnición de patatas, todo esto presentado en una tabla de madera en la cual el camarero corta la carne delante de ti en trozos más pequeños y los pone para tu terminarlos en esa pequeña parrilla de carbón que te ponen en la mesa. Los sabores de toda la comida en completo fueron increíbles, recordándote en todo momento a los sabores de brasas que puedes encontrar en una barbacoa tradicional, pero con unas carnes de una calidad INCREIBLE, la cual incluido el dueño te indica, no es necesario aderezar con una salsa ya que el sabor de la carne es indescriptible, eso sí, nosotros para probar con las patatas, solicitamos un poco de chimichurri y era casero y con un sabor increíble también. Después de comer todos estos ricos platos, el propio dueño se pasó por nuestra mesa mostrándonos los postres caseros que en este caso eran tarta de queso con arándanos y tiramisú, los 2 caseros y riquísimos dado que eran muy sabrosos y cremosos. Después de describiros toda la comida, quiero destacar que no es un restaurante para ir con prisas, dado que es un restaurante en el que todo tiene unos tiempos y se llevan a rajatabla es por eso que nuestra experiencia duro aproximadamente unas 2 horas algo que es de agradecer sobre todo ahora que estamos rodeados de restaurantes que usan sin medida el método rápido del microondas. Como resumen, os recomiendo al 100% que visiteis este pequeño restaurante el cual siempre esta lleno de gente y con cola para entrar a comer en el.
Sonia C.
Classificação do local: 4 Sevilla
¡Vamos con el #LunesdeReseña! Este domingo por fin tuve ocasión de conocer el famoso Atahualpa, del que tanto y tan bien había escuchado hablar gracias a sus carnes y su inconfundible sabor a la Pampa argentina. Ubicado en la calle Salado, entre Los Remedios y Triana, está rodeado de una gran cantidad de establecimientos que se caracterizan por servir cocina internacional. El local en sí no es nada del otro mundo: un salón pequeño donde caben unas pocas mesas recibe al comensal, con las paredes plagadas de fotografías que te transportan automáticamente a algunos de los monumentos argentinos más emblemáticos. En lo que respecta a la cocina, pocas sorpresas: algunas ensaladas y especialidades como el Vitelo Tonnato o la Provoleta hacen de «teloneros» para lo que realmente importa en esta casa, carne argentina en todo su esplendor. Chorizo criollo, cortes como Entraña o Vacío, solomillos… la carne se sirve trinchada sobre una especie de parrilla con brasas que, al mismo tiempo, mantiene caliente la guarnición de patatas fritas y te permite darle a los cortes de carne el punto que más te guste. Como postres vimos pasar tiramisú casero y panqueques de dulce de leche, con un pintón ambos, pero imposible rematar semejante festín con algo dulce ;) Además de la cerveza Cruzcampo(en botellas de tercio, gran acierto), también tienen la popular Quilmes. No es un sitio barato, pero la relación calidad-precio es muy correcta.
Julio L.
Classificação do local: 4 Sevilla
La calle Salado parece sacada de un parque temático barato con restaurantes de diferentes partes del mundo: japonés, asiático, judío, argentino y hasta hace poco un mexicano. Cada uno tiene lo suyo y la calidad de todos no es la misma, pero este es uno de los que merece la pena. A lo mejor a primera vista no te entra por el ojo, porque es un tanto siniestro, pero si traspasas esa barrera disfrutarás de una auténtica cocina argentina buena buena. Los dueños son argentinos, lo que significa dos cosas: saben de la cocina que están tratando y casi no te dejarán hablar, así que si te descuidas pedirán por ti, sobre todo si es el padre, el hijo estuvo menos tiempo en Argentina y no tiene tan conseguida esa labia que hace que te convenzan de lo que quieran sin darte cuenta. Lo bueno es que pidas lo que quieras o lo que decidan por ti, todo estará bueno. Entre sus entrantes tenemos los clásicos, como la provoleta, el chorizo criollo o el vitello tonnato. Sin embargo hay algo que es especialidad de la casa(y que el dueño se encargará de que sepas): la molleja de ternera. Su sabor es espectacular, muy muy rica y diferente a las mollejas de cordero que normalmente tomamos en otros sitios. Como plato principal lo mejor es pedir la entraña, una carne sabrosísima, que puedes combinar con lomo en una piedra caliente para darle el punto que tú prefieras. Si aún te queda espacio para el postre, lánzate a panqueque de dulce de leche, todo un tópico de los restaurantes argentinos pero que nunca defrauda. Sólo una cosa mala… Probablemente cuando salgas de allí no te podrás mover y necesitarás una siesta como las boas para poder seguir con tu vida como si nada.
LOLA R.
Classificação do local: 3 Sevilla
Desde cualquier punto de la calle Salado os puedo asegurar que te llega el olor de esta parrilla. Pioneros en gastronomía argentina en la ciudad. Abrieron sus puertas en 1980 por lo que llevan echados a las espalda muchos años de experiencia. Negocio familiar, todos los trabajadores son argentinos(al menos los que yo he conocido). La amabilidad puede ser uno de las características que atraen a la gente a este negocio(sin dejar en un segundo plano la calidad cárnica). Una parrilla que no cesa en todo el día, donde además de carne a la brasa(buey, solomillo, carnes rojas argentinas, bitel toné, cordero al chimichurri, …). La especialidad de la casa son las mollejas de ternera. Además tienen, provoleta, pimientos a la brasa, y el increíble chorizo criollo. Si es tu primera vez y el camarero lo nota, que suele pasar, casi seguro que te acaba convenciendo para que te pidas lo que te recomienda(ya sabemos todos como son los argentinos de come orejas…) Es preferible buscar en el calendarios los días de tranquilidad, por que se suele montar follón. El local no es muy grande por lo que si está llenó puede resultar algo incómodo. Se puede reservar, por lo que no está demás ser precavido. Los postres son caseros, y si es que eres capaz de llegar a ellos, están de diez. Como no podía ser menos, el panqueque no te defraudará.
Patricia M.
Classificação do local: 4 Sevilla
Si vas es porque te gusta comer carne. El sitio es pequeño y las mesas están bastante juntas. Para disfrutar del lugar y la intimidad por tanto, no. Para comer carne de calidad, sí. Comimos asado servido en una especie de perol con unas piedras calientes. También tiene como unos trozos de grasa, como tocino, que se refriega con la carne y las patatas y es lo que le da el toque típico de la región de los dueños. Eso nos explico Ariel, el hijo del propietario, que cuando llega el momento del postre saca lo que tengan hecho ese día y te lo ofrecen así, mostrándolo. Es difícil resistirse ¡El panqueque con nata y sirope de chocolate está rebueno!