Bar que he descubierto hoy por motivos laborales. He estado desayunando, y aun sin ser un local con un gran atractivo, cumple su cometido. Servirte un desayuno con una sonrisa en la cara, ¿qué más se puede pedir? En cuanto al ambiente, estaba lleno de parroquianos. Sobre todo matrimonios mayores jubilados. Como dato curioso, señalar que tiene un punto de venta de prensa y chucherías. Buon Appetito.