Un bar«rescondido», con mucho encanto. A veces hasta resulta difícil entrar, gracias a la amabilidad y pericia con la que suele aparcar la gente(nótese el sarcasmo). Pero merece la pena hacer malabarismos entre los coches. Ya desde la entrada, con esa peculiar tipografía que luce en su nombre, da a entender que no es un local como otro cualquiera. Su iluminación, su ambiente, su decoración… todo tiene una ambientación bastante peculiar. A mí me resulta bohemia, pero hay quien me ha rebatido diciéndome que no, que es bastante castizo y sevillano. En fin, muchas veces es imposible llegar a un acuerdo en algo tan subjetivo. En ocasiones realizan exposiciones de cuadros de autores amateur, y alguna que otra vez incluso he visto otras de poesía. Iniciativas que hacen falta en mucha mayor cantidad en nuestra ciudad, sobre todo en locales céntricos como éste, donde pueden obtener mucha más difusión.
Pablo G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Genuino pub de Sevilla. Un clásico. Un clásico en todos los sentidos, tanto por el tiempo que lleva abierto, como por su decoración. El Alhucema no es un pub al uso, es mucho más que eso, no sé cómo te lo explicaría yo. Es una especie de taberna añeja reconvertida en bar de copas muy acogedor, con un marcado espíritu de otros tiempos en donde la madera y el mármol campaban a sus anchas como signo de distinción, y aquí visten con elegancia de café antiguo tanto la barra, como las mesas, siendo la madera también la reina de las puertas y letreros de las dos fachadas. Maderas nobles coloreadas con tonalidades azules, turquesas y grisáceas. Para mí, es uno de esos lugares de paso obligado en cualquier momento, pero sobre todo cuando tengo la visita de amigos que no son de Sevilla. Alucinan por el encanto que derrocha el local en sí. Es algo mágico. Porque después, a decir verdad, aquí, no hay nada del otro mundo, no hay nada especial. Las copas tienen el precio que tiene cualquier pub, y los camareros tampoco es que sean de los que dejan huella. Bueno, sí, hay una cosa muy especial: ese ambiente embriagador de café antiguo, que te hace pasar las horas practicando ese reconfortante deporte de la buena charla, sentado en un trocito de historia nocturna sevillana, tomando una buena copa…
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
El Alhucemas lleva abierto la misma vida en Sevilla y no creo que haya muchos treintañeros en Sevilla que no se hayan tomado una copa en este sitio. Merece la pena pasarse al menos una vez, o es obviamente como el Garlochí(ni mucho menos pero también tiene rollo). Es un sitio bohemio, taberna reconvertida en pub que conserva una gran barra repintada en verde con losa de marmol, y unas vitrinas estanterías de color rojo que marcan el contraste junto a los vidrios y las lámparas con piedrecitas moradas. Con poca luz, es un local donde tomarse un buen vino o un combinado y dejarse arrastrar por una buena conversación. Todo un clásico en Sevilla.
Paco P.
Classificação do local: 4 Sevilla
Este es uno de los pubs que más me gustaba de Sevilla, por la simple razón de que mi amigo Alex trabajó durante un tiempo en este recóndito pero céntrico Pub, venido a menos. Las copas me salieron gratis los meses que Alex estuvo trabajando allí, a mis amigos también, claro está. Durante este tiempo pasó a ser nuestro centro de reunión, los días que había más jaleo hacíamos la típica jugarreta de darle un billete que nos devolvía cambiado sin habernos cobrado nada. Allí nunca había jefe pero creo que se terminaron dando cuenta o más bien, que algun cliente fijo y amiguete del propietario se chivó y nos jodió el asunto. Molaba mucho eso de tener un pub para nosotros, poníamos la música que nos daba la gana, bebíamos lo que queríamos y el Alex bajaba la verja cuando quería y nos quedábamos dentro hasta el alba. Después supe que ese pub llevaba tropecientos mil años abierto, era un clásico de la zona de la calle Zaragoza. Nosotros potreamos con mucho cariño aquel bar que además era más bonito que ahora, el otro día volví y no había ni dios, me deprimí tanto que me entraron ganas de pedirme un «nestea». Propongo, ha modo de llamamiento, que lo pongamos de moda de nuevo, es muy agradable pero le falta rollito.