Me he enamorado de este sitio. ¿Puede ser mas bonito? Cada detalle me ha gustado, ¡qué buen gusto con la decoración, de verdad! Me han encantado los espejos y las mesas, cada una diferentes, que toda la pared sea un sofá fucsia, las lámparas, el único cuadro que hay en la pared, los baños, ¡hasta el suelo! La música que tenían de fondo, también era de mi estilo. Aldebarán se define como una tetería, de hecho yo la vez que he ido ha sido para probar sus tés, cosa complicada de elegir con tanta variedad. Yo me decanté por el té Miel de Turquía, buenísimo, y mi chico por el Chai, menos rico porque llevaba leche y la leche para mi gusto se «come» el sabor de la infusión. Los tés te los sirven en jarras y bandejas metálicas y vasos pintados de dorados, típicos de las teterías con mas solera. Los dos tés nos salieron por 5 euros. Aparte de ésto, me llamó la atención la cantidad de chocolates calientes diferentes que había: con plátano, avellanas, blanco, con menta, …. Cuando vuelva creo que alguno pruebo, fijo, ¡que pintaza! Pero si lo que te apetecen son copas, también hay donde elegir. No entiendo porqué estaba vacío, se ve que es un sitio que ha abierto hace muy poco y el hecho de que esté un poco alejado juega en su contra. Pero yo lo tengo claro, cuando tenga alguna visita o quiera sorprender a alguien, pienso llevarlo a Aldebarán. No me lo esperaba tan chulo, ¡me ha sorprendido!