Se trata de un pequeño local junto a Urgencias del hospital Macarena, en plena avenida de Doctor Fedriani. De primeras puede parecer un local en el que no entraría mucho, pero el olor de la carne hace que las dudas se disipen pronto. Pasada esa barrera psicológica previa, lo más interesante del local es, como no podía ser de otra manera, el kebab. Pero tienen un modo especial de hacerlo que no he encontrado en otro lugar, de ahí las cuatro estrellas: el kebab gratinado. Nunca antes había probado un kebab con queso por encima, gratinado al horno y servido calentito para comer con cuchillo y tenedor(porque cogerlo con las manos, como que no es buena idea). El resultado es delicioso. Sólo puedo decir que es mejor venir y probarlo. Por lo demás, pues es un local de kebab normal. Tiene ensaladas, pizzas y demás pero su punto a favor es el gratinado.