A Dos Euros

De más joven no era muy aficionada a los accesorios hasta que ya cercana a la treintena descubrí los videos de Isasaweis y me volví coqueta, así de la noche a la mañana. Y, claro, llevaba años de retraso en el tema de atesorar abalorios caros y baratos, para diario o para salir. Así que me tuve que poner al día rápidamente con la ayuda en parte de esta céntrica tienda. Voy de vez en cuando y como mi espíritu todavía no es del todo coqueto normalmente tengo que pasear por la tienda un par de veces antes de que mi atención se fije en algún objeto. Pero termino por conseguirlo y me llevo auténticas gangas.
Desde collares de éstos de abalorios grandes pero discretos que se llevan con camisa y leggins a broches, pulseras o pañuelos. También ha caído algún coletero e incluso horquillas. Pendientes y anillos, por desgracia, no. Es lo que tiene la alergia a la bisutería, que es así de cruel. Y no tengo edad para demasiado plástico, ese tren ya lo perdí. ¡Ah! Mi último descubrimiento por dos euros: las lacas de uñas. Algunas de las de esta tienda son más resistentes que otras de marca. Así que al loro, y si pasas por Sierpes no pierdes nada por echar un ojo, sobretodo en estas fechas de amigos invisibles.

Es una tienda muy chiquita, pero está temendamente llena de chorradas. De hecho cuando entré la dependienta estaba colocando cosas con una escalera abierta que tuvo que cerrar para que pudieramos entrar a curiosear lo que había dentro.
Era complicado resistirse ante estos precios tan sumamente bajos. Como su nombre indica, todo es a dos euros, a excepción de los relojes que llegan hasta los cinco.
Mi novia es una amante de las «pendejadas complementísticas» y casa vez que ve cosas de estas no duda en entrar. Ese día no iba a ser menos y por ocho euros tenía un cinturón, unos pendientes, un colgante y como diez pulseras que venían juntas para la venta. Todo de una bisutería pasmante.

¡Chorraditas variadas! ¿A quién no le gustan las chorraditas variadas? Vamos, hay que reconocerlo. Nos ponen un montón de chismes de colores, sean lo que sean… y encima con un letrero que reza que sólo pagarás dos euros por ellos… y picamos enseguida.
Yo he picado, lo reconozco. He comprado un par de pulseras porque siempre vienen bien para regalar, un pañuelo que puede hacer falta en algún momento… en fin, esa clase de coas que no te planteas necesitar, pero que, antes de darte cuenta, ya estás pagando y guardando en el bolso. ¿Tendrá esta tienda alguna clase de hipnotismo?
No creo que llegue a tanto (aunque nunca se sabe). Pero es tan mona y, sobre todo, está en una zona que puede llegar a ser tan cara, que resulta un pequeño oasis de caprichos.