Hotel céntrico de dos estrellas situado en Sanxenxo, Galicia. A unos 300 metros de la playa más o menos. La habitación fue muy normalita, muy bien aprovechados los rincones y con una decoración acogedora, limpia y aseada. También puedes disponer de zona ajardinada, piscina, parque infantil y de terraza. El servico fue encantador. En general nos gustó todo mucho.