Encontré este restaurante gracias a varias opiniones en Google donde la gente de la ciudad lo ponían como el clásico japonés casero y la verdad es que no puedo estar más de acuerdo con ellos. El local es pequeñito y nada ostentoso como suelen ser los nuevos japoneses, pero sin duda su comida es la mejor que e podido comer jamas, la textura de sus ingredientes y el sabor intenso es exquisito y si a eso le agregas que el precio es bastante asequible y el trato de la camarera… Lo dicho se lo recomiendo a todo el mundo.