Poca variedad, lo que se termina no lo reponen, todos los platos estaban fríos(y comer un arroz o unos tallarines fríos…) Además la comida no tenía ningún sabor. Si al menos algún plato hubiera estado caliente le daría 2 estrellas. Los dumplings los guardan en cajitas, pero al abrirlas la mitad están vacías, y en las que aciertas a encontrar alguno, está frío y no muy allá. El amago de «sushi» está apelmazado, seco y con unos colores fluorescentes rarísimos. No volveré, me sentí estafado(y eso que eran 10 € por un buffet libre).