Sinceramente el sitio me gustó. Y probablemente la experiencia inicial superó las tres estrellas, pero pequeños detalles finales en la cuenta han hecho que de momento sea comedida en mi opinión. Buscábamos un sitio donde comer un domingo en Sagunto y este lugar nos gustó. Los precios estaban bien, la carta es realmente increíble porque detalla los diferentes ingredientes a tener en cuenta mediante mediante símbolos para alérgicos al gluten, al huevo, a la leche… Ese detalle la verdad es que me pareció muy respetuoso y algo que debería hacerse más a menudo. Lo segundo a destacar es el chulísimo parque de bolas que tienen dentro y que permite a los niños poder disfrutar mientras los adultos charlan y comen. íbamos acompañados de dos niños que se lo pasaron pipa mientras esperaban sus platos y justo después de terminarlos, volvieron a la carga. La razón de las 3 estrellas es que aunque su menú no está mal, no dejaban muy claro lo que incluia respecto a la bebida, lo que causó un poco de desconcierto a la hora de pagar. Eso, y que un bocadillo cueste 3.5 y por medio bocadillo nos cobraran 3 euros. Pequeños detalles que te escuecen un poquito y que hace que se te quede otra cara. Por lo demás la atención es verdad que fue excelente y que la sensación general fue buena.