El restaurante está dividido en dos zonas; una parte es un bar, con comedor y terraza exterior, donde poder tomarte alguna tapa, comer, y beber algún refrigerio; la otra parte –es accesible tanto por el interior como por el exterior, por separado– es un enorme salón para eventos y comidas a grupos numerosos. Está situado en la misma calle de la puerta principal de la estación de trenes de Requena, por lo que está muy accesible y es muy fácil aparcar en los alrededores. El personal es amable y atento, con capacidad de gestión de grupos muy numerosos. Pese a que el salón pueda estar abarrotado de gente sientes que te atienden muy rápido y que no media demasiado tiempo entre un plato y otro durante la comida. En cuanto a la comida en el salón, que es solamente de lo que puedo hablar, el precio ronda los 15 € por comensal, dependiendo de cuál sea el menú elegido; todos vienen a estar por ese rango o muy parecido. En todos los menús suelen incorporar gastronomía típica de la zona –embutido, sobre todo – . En cuanto a la bodega, hay disponibilidad de vinos y cavas con D.O. Utiel-Requena; también de otras zonas de la Comunidad Valenciana y resto de España. En el salón suelen poner música de fondo. Hay altavoces repartidos por todo lo largo y ancho del mismo. Para mi gusto a veces está demasiado alta, haciendo un poco complicado en ocasiones relacionarse con los demás compañeros de mesa, aunque si resulta molesto siempre se puede pedir que bajen un poco la música.