Tras muchos años sin acudir al famoso restaurante Alfonso, las casualidades de la vida nos hicieron caer por allí un mediodía de un fin de semana especial. Sin tener reserva previa, 14:15 de un sábado, tuvimos suerte de encontrar una mesa para dos. Sin mirar la carta y, decididos a saborear los arroces tan buenos que recordábamos y que tantos otros nos habían recomendado, nos fuimos de cabeza a uno meloso con bogavante, por algo era un fin de semana especial. No quisimos pedir muchos entrantes para que no se nos fuera el apetito, tan solo uno. Así, con la botella de agua que, en este caso, tengo que darles un gran punto a favor por sacar la botella de litro solo para dos en lugar de una pequeña, y la cerveza, nos sacaron de tapa(cortesía de la casa) una sepia con mayonesa que estaba muy rica y, unas puntillas que quizás, con diferencia, fueron de las mejores que recuerdo, pero que no eran«de gratis». El arroz nos lo sirvieron en su perol de barro que, tras servirnos ellos mismos en los platos, nos dejaron cerca para que pudiéramos repetir a placer. Detalle importante: te ponen un plato para que puedas dejar las cáscaras del bogavante y tener el tuyo siempre limpio. Parece una tontería pero no en todos los sitios te lo ofrecen y al final acabas con tu plato lleno de «corfas» y sin ganas de repetir por ese motivo. Conforme se asentaba el arroz iba cogiendo fuerza y sabor, como es lógico. El color del arroz al principio me asustó, ya que lo vi un poco blanco, pero tras la primera cucharada me olvidé del color y me centré en el sabor, ummm qué rico. Al no podernos acabar el arroz, nos ofrecieron la posibilidad de llevarnos lo que sobraba en un recipiente tipo túper, pero metálico, otro punto más a su favor. Por supuesto no fuimos los únicos que se llevaban a casa sus raciones sobrantes de arroz. Mientras comíamos no paraban de salir paellas de todo tipo que la gente se llevaba a casa. Fama tienen, pero desconozco a cuánto saldrá cada ración, aunque el arroz negro cotilleé que estaba a 11 € la ración. Reconozco que nuestro arroz estaba muy bueno, sin ser nada excepcional, pero pagar 23 € por una ración de arroz con bogavante hace que destroce un poco el presupuesto de cualquiera, por muy especial que sea la ocasión. Tampoco me gusta el detalle de que te sirvan el pan, que sí, estaba muy bueno y todo lo que quieras, de esos que es imposible resistirse porque está bueno y porque te ensucias las manos con la harina espolvoreada, pero que te lo cobren cuando no lo habías pedido y a precio de infarto o tipo impuesto revolucionario, como que no. Detalles sin apenas importancia, pero que no me permitan subir más estrellas. La calidad-precio debe estar acompasada y, en este caso, se paga mucho.
Juan V.
Classificação do local: 4 Valencia
Este típico restaurante de playa lo conocí gracias a la familia de mi mujer. Hace años nos llevaron para tomar un arrocito en la época estival. Desde entonces hemos ido de manera más o menos regular con la familia incluida. Recientemente hemos repetido y para ello pedimos consejo a los súper Unilocalers de Puerto de Sagunto(gracias David y Pili), y ambos coincidieron. Está claro que la familia de mi mujer entiende de buen comer y de los Unilocalers ya ni hablamos. El local no es muy grande, tiene unas mesas altas en la terraza y en el interior el comedor. Decorado con mucho azulejo de artesanía, le da ese aire mediterráneo tan nuestro, incluso los platos tiene ese toque de azulejos de Manises. Aunque el local no es muy grande, cuando estas sentado ves como salen las paellas para llevar. Es un desfile infinito, arroz a banda, arroz negro, la genuina paella, la del senyoret, etc. Así que solo por eso ya te tienes que imaginar que no deben hacerlo mal. Y, efectivamente, no lo hacen mal. Las raciones son muy cumplidas(si sobra te ofrecen el tupper) y el arroz está hecho como debe ser. El servicio es rápido y amable, correcto. Los precios rondan de los 11 € a los 15 € la ración de arroz, que vista la calidad más que adecuado. Ojo, el arroz meloso con bogavante sube bastante de precio, ha más del doble de una de arroz negro. Tenedlo en cuenta, que luego vienen los sustos. Claramente es una referencia en Puerto de Sagunto + Arrocería = Alfonso.