La Cumbre

Un lugar imprescindible para los amantes de la cocina española tradicional. Lleva abierto casi 20 años en Pozuelo (podrían ser más incluso, pero no me alcanza tanto la memoria) y yo lo conozco prácticamente desde que aprendí a hablar. A lo mejor por eso os puedo decir que el trato es excelente y que os darán ganas de volver.
Dentro de la carta podéis encontrar una variedad de productos típicos enorme y a precios muy variados. Si no queréis dejaros una pasta, las raciones de croquetas, torreznos (su especialidad), tortillas, pescado frito, etc. son generosas y de buenísima calidad. También es perfecto para tomarse unas cuantas rondas de cerveza y el aperitivo no os dejará con hambre.
Ahora bien, si venís a daros un homenaje pasead por la carta de carnes y pescados, y daos el gusto de elegir lo que queráis porque TODO merece la pena. Yo particularmente soy fan número 1 de las gambas de Huelva y de la lubina. De verdad que no habéis probado unas gambas igual. Entre los postres destacan una amplia variedad de helados que hacen ellos mismos, y si os parece que la selección se queda corta, podéis visitar la heladería que tienen justo al otro lado de la calle. Aquello es un verdadero festín de sabores.
Con todas las posibilidades que tenéis os diría que el precio casi lo ponéis vosotros. Para ir de cañas y de raciones os encontraréis con un sitio perfectamente asequible, incluso barato si comparamos con la zona. Si lo que buscáis es pata negra y gambas el cubierto os saldrá por unos 35 € con postre incluido, pero creedme que merecerá la pena. Yo estoy abonado a este lugar y lo seguiré estando mientras exista.

Buena relación calidad precio, buen servicio y buena carta. Los torreznos son todo un clásico. Ideal para comer de raciones. El único pero es que los fines de semana se pone hasta arriba!

Estupenda calidad y muy buena relación calidad — precio

No es caro en relación calidad-​precio. Buenos productos y uno de los pocos restaurantes donde puedes comer berberechos sin arena

Este restaurante es espectacular. Es un poco caro pero se come de vicio. Además no es raro ver a algún famosillo por alli, yo he coincidido con alguno. La relación calidad /​precio es buena aunque sea caro. Recomiendo los pescados, una vez comí una dorada espectacular pero todo lo que pidas es excelente. El problema es que aparcar por allí es complicado y creo recordar que no admitían reservas (porque siempre está lleno y no les compensa). Es uno de los sitios que hay que probar alguna vez. Por dentro es en plan mesón, con camareros de toda la vida y buena atención. Una pena no poder ir una vez por semana