Un lugar acogedor, con posibilidad de pistas de pádel, tenis y frontón a precios muy económicos y con posibilidad de coger entrenadores para pádel y tenis a precios asequibles. Yo entreno con Luis y son clases divertidas, desestresantes y que a la vez te motivan a mejorar. El personal que está trabajando allí es muy majo y cuando llevas 4 días yendo, como si fueras de la casa :) Una pega: Los vestuarios están para los socios y la gente que va sin ser socia, no puede guardar las cosas en la taquilla. Para compensar, en verano hay piscina y un bareto todo el año con buena tranquilidad! Aconsejable si te gustan estos deportes!