Fue está una sorpresa inesperada, encontrar este rincón escondido del Casco Antiguo de Palma donde reponer fuerzas tras un largo día de playa y paseos por la ciudad. Nos sorprendió la mezcla de platos diversos y sabrosos: Asia y Mallorca se sientan a la mesa juntos y… Voilà! Tanto para picar algo como para dísfrutar de un menú del día con cocina de mercado(¡a 9 euros!) bien vale la pena probarlo. Ah, y mención especial a los llonguets, ese panecillo autóctono que aún no he conseguido sonsacarles donde compran(un buen chef nunca te dirá quienes son sus proveedores). ;)