La Corte de Pelayo

Comida en LA CORTE DE PELAYO, restaurante de toda la vida, en pleno centro de Oviedo, a un paso de los lugares de más interés turístico de la ciudad. Local grande, repartido en dos alturas, amplia barra y mesas de tapeo en la planta baja, y un bonito comedor burgués, con unas extraordinarias vistas en la plata alta, que fue donde reservamos.
Teníamos muy claro a lo que veníamos, pues este restaurante fue el ganador del primer campeonato de Asturias de cachopos, que como sabéis se compone de dos filetes de ternera grandes y entre ellos jamón y queso. El conjunto se come frito y caliente tras ser empanado en huevo y pan rallado.
Para abrir boca media ración de un excelente pulpo a la brasa, servido con espuma de patata y una ajada de pimentón.
A continuación vino la «madre» de todos los cachopos. Pesa alrededor de un Kilo y viene en una en una tabla especialmente diseñada al efecto. Lo sirven con piparras, patatas fritas y una tacita de salsa de jugo de carne. Entre tres no logramos terminarlo y eso que estaba rico rico, un rebozado nada pesado, la carne tierna y el relleno jugosísimo. Es caro (24 €), pero con alguna entradita comen de sobra cuatro personas. Efectivamente se merece el premio que le han dado, es el mejor cachopo que hemos probado.
Buena carta de vinos, de la que elegimos un tinto de Mencía de la Ribera Sacra, Ponte da Boga. Un vino muy rico y fácil de beber, con un puntillo ácido, que nos gustó mucho.
No hubo sitio para postre. Pagamos 63 euros, tres personas. Buena relación-​calidad precio pues se trata de un restaurante elegante y muy bien puesto y, como en toda casa asturiana que se precie, sobró comida para dar de comer a otro más.

lugar ideal para tapear, muy buenos pinchos

the meal was nothing special. have had better ones

He estado en una boda el sabado pasado en este restaurante del centro de Oviedo y solo puedo decir maravillas, lo hemos pasado en grande, tienen muy buena cocina, buena cantidad no como otros que hay por ahi y te atienden muy rapido. Era una boda pequeña, sobre 70, y tienen un comedor espectacular. Al lado tienen una sala para el dj u orquesta, en nuestro caso fue dj pablin, que estuvo de lujo. Estuvimos tomando copas hasta altas horas y luego a dormirla.