26 Grados

Me encanto su menú del día! Volveré, haré mejores fotos y completare la reseña.
Muy recomendable!
Delicioso y variado, en mi caso ensalada capresse y oNoodles con verduras, todo antes de una buena cheesecake

Un lugar diferente donde poder llevarte una alegría. Decoración espectacular que te envuelve en un ambiente totalmente diferente.
Menú del día genial (12 €) en el que puedes combinar los primeros y segundos platos a tu antojo.
A destacar la mousse de yogur. Súper buena!!!
Muy recomendable para comer a cualquier hora del día.

Fui a Asturias 3 días para conocerlo y me alojé en Oviedo. Este restaurante me lo encontré de casualidad, y resultó ser un acierto.
Está genial para desayunar o tomar algo a mediodía, pero las cenas también son buenísimas. Una carta reducida pero coherente. La hamburguesa de ternera y la tarta de queso son dos imprescindibles. Sin duda volveré en mi próxima visita a Oviedo.

Sitio agradable en centro de Oviedo con buena atención y a precios razonables. Recomiendo venir.
Variedad de desayunos y para comer menús variados con un ambiente agradable.

Es una pastelería-​panadería con una cafetería enorme adosada, que siempre está llena porque es muy bonito, sus productos están bastante buenos y es muy barata (3 € café + zumo natural + bollo o pincho). Está en pleno centro de Oviedo, pero en una calle trasera a todo el bullicio, así que solo puedes conocerla si eres de allí o si abandonas el circuito turístico habitual.
La decoración es estilo berlinés por un lado, con sillones de su padre y de su madre al lado de paredes desconchadas y pintadas a trozos, y por el otro lado más clásica, con sus sillas cómodas y sus mesas de toda la vida en la que las señoras mayores se sientan a destrozar a personas que no están presentes mientras se toman un buen café. También tienen unas cuantas mesas antes de la entrada del propio local, en una especie de retranqueo, aunque desconozco si se puede fumar ahí (no cumple condiciones legales), pero sí te dejan pasar al perrete y que esté contigo.
En cuanto a los productos, puedo destacar las ensaimadas con chocolate y nueces (aunque no soy muy amigo del sabor que se le queda a la nuez en el horno), las palmeras de chocolate blanco (las mejores que he comido ahora que la que tenía mis preferidas en Madrid cerró) y los donuts con cobertura de fresa, que mezclan lo mejor de un donut de verdad hecho en pastelería y no en fábrica con una cobertura fuera de lo común y que sabe a lo que tiene que saber.
Es un local del que me gustaría ser habitual, pena que me pille tan lejos.