Pi-Per Pizzas es un de esos sitios que te solucionan cualquier cena de fin de semana. Es una pizzería para pedir a domicilio o recoger, allí solo tiene una sillas para sentarse a esperar el pedido mientras lo cocinan. Normalmente tardan unos 15 minutos por lo que no es una locura pedir y esperar allí mismo echando unas partidas con el móvil. Tienen una variedad bastante correcta de pizzas, aunque su producto estrella para mi gusto son los marcianitos. Unos bocadillos que preparan con ingredientes de pizza y con un pan similar al de hot-dog aunque más horneado(tiene costra, es un pelín crujiente, no tan esponjoso como el hot-dog). Están realmente buenos y por menos de 4 € tienes uno. Los hay con todo tipo de cosas, tantos como recetas de pizza así que sólo hay que elegir uno del menú i a esperar. Están muy buenos porque pasano por el horno, lo cual deja el pan y el queso perfectos. Todo se prepara al momento en una línea que se puede ver si vas allí a recoger el pedido además de que te suelen atender muy bien y rápido. Aunque hay que ir con ojo porque cualquier sábado a eso de las 9 se les forma cola. Un sitio muy recomendable para cuando nos vamos a casa de alguien a comer y no te apetece un kebab o una pizza demasiado prefabricada.