De pequeño me acuerdo venir a este mesón familiar y la estampa que se me quedó grabada en la mente fue la de sus mesas y sillas rusticas construidas de cortes transversales de un centenario roble. Ahora, tras una gran reforma se mantienen estas mesas en una zona pero también han incorporado otros espacios más modernos y prácticos pero sin olvidarse de mantener el encanto. En particular me gusta la terraza que hay detrás que es ideal para esos días que te permite el tiempo gallego disfrutar del sol. El servicio es siempre correcto, amable, profesional y eficiente, cosa que no es fácil encontrar en muchos sitios pero que aquí lo bordan. Aparte de lo tradicional se nota que en este restaurante son creativos y les gusta evolucionar con platos diferentes pero sin perder la esencia original de este mesón que es el buen comer. Recomiendo sus zamburiñas con aceite de lima y cebollino, navajas de Rías Baixas a la plancha, zorza(soy adicto), la ensalada A Cepa(canónigos, tomate, Mozzarella, anchoas y espárragos verdes), pulpo a la brasa con patata asada entera(MUY recomendable y una buena alternativa del típico pulpo a feira) y cualquier de sus carnes a la brasa. Ya se me hace la boca agua! Este es sin duda mi restaurante favorito de la zona. Ojala abrieran uno igual en Valencia!
Sonia C.
Classificação do local: 4 Sevilla
Recién aterrizados en Coruña a las tres de la tarde y mi primera visita a Galicia: aplacados ya los nervios… ¡estaba muerta de hambre! Así que antes de emprender el camino hacia Santiago, nuestro destino final, decidimos parar en el primer sitio que nos entrase por los ojos. Y el elegido fue este mesón a pie de carretera, muy cerca del aeropuerto. Nada más entrar, lo primero que me llamó la atención fueron las mesas, que simulaban ser troncos cortados transversalmente. El ambiente, muy agradable, y una maravillosa Estrella Galicia que me supo a gloria. Todo contribuía a que mi primera experiencia gastronómica gallega fuera memorable, y la comida no desmereció: pulpo(obviamente), chipirones al ajillo y una deliciosa presa ibérica con verduritas. En la carta había también chacinas al corte, quesos gallegos, carnes y pescados, todo de corte tradicional y una gran calidad. Y, por supuesto, el exquisito pan gallego acompañando. No sabría decir si está bien o mal situado, puesto que al no conocer la zona no me oriento, pero sí que es una opción más que recomendable para una comida estupenda ;)