Mi experiencia se reduce a bocatas. Pero señores bocatas. De esos que usan sombrero de copa, miran por encima del hombro a los montaditos de otros bares, y escupen sobre los sandwiches de máquinas expendedoras. De esos. Por 3,85 € me comí un bocadillo de tortilla de patatas con«pan tumaca» que era tan grande que serviría para crear un embalse de agua de tamaño medio. Además estaba muy bueno; y es que hay veces que el tamaño de la pitanza es inversamente proporcional al sabor de la misma. Probé también un bocata de calamares que era sobresaliente y tenía tantos calamares que me sentí mal por la especie. Y poco más, la verdad; solo un café que estaba muy bueno y un camarero bastante amable y simpático. Así pues, visita la cafetería Tormes si os gusta esquilmar especies y los bocadillos grandes como la luna.
Irene V.
Classificação do local: 4 Barcelona
Este bar está situado estratégicamente junto al Hospital Universitario de Móstoles(el viejo), y ha sido por ello por lo que mis dos acompañantes y yo nos hemos acercado a comer aquí algo rápido, un bocadillo concretamente. No conocía el bar de antes, pero tiene pinta de haber sido reformado recientemente, está bastante nuevo, de estilo tradicional pero con un toque moderno, por lo que me pareció un ambiente agradable para comer o tomar algo. Yo pedí una botella de agua que me costó un euro y un montado de calamares, que me pareció bastante grande comparado con el bocata, que solo era un poco mayor. Además el montado vale dos euros, y el bocata tres con ochenta, casi el doble de precio sin ser, ni de lejos, el doble de grande. Si tienes hambre casi es mejor que te pidas dos montados en lugar de un bocata. Estaba muy rico, nada que envidiar a los de la plaza mayor, y el camarero era muy amable y muy simpático. Eso sí, no nos pusieron aperitivo con la bebida. Después del bocata pedimos unos cafés, también muy buenos, son de la marca«Templo» y, según el camarero, de las mejores marcas de café que existen. Yo no la conocía, pero me lo apunto.