La Chancla

Pasear por Málaga, concretamente por la zona de Pedregalejo, hace que a veces te encuentres con lugares que derrochan magia. Solo con darte una vuelta por allí, tus pies te llevarán irresistiblemente al encuentro de bares con mucho estilo y unas vistas privilegiadas. Así caí rendido al embrujo de La Chancla, un hotel, pub y bar de tapas. Todo en uno. En definitiva, un local para pasar una buena velada.
He de reconocer que no fue mi primera opción cuando lo vi. No porque no me gustase, ni mucho menos. Tenía unas amplias cristaleras que hicieron que mi mente me transportase mejor a una terraza en la que notar el viento en la cara. Error. El tiempo cambio pronto. Vientos de aquí y de allá que me empujaron a abrir las puertas de La Chancla.
El nombre es sugerente. Vale, quizá para un extranjero no tenga tanto significado. A mí me gustó. Cortito, con impacto. Es inevitable que registre todo en mi mente como si fuera una máquina de hacer marketing. Pienso. Miro arriba y abajo. WOW. Un hotel encantador, a pie de playa, con unas vistas de ensueño, una terraza y un bar de tapas muy ‘cool’. Tremenda idea, ¿no? Sí. Así es. La decoración es fantástica. Derrocha estilo y diseño. Te hace sentir cómodo. Sus sillas, mesas, luces y colores te atrapan y engatusan. Te dicen: «Ven, siéntate. Tómate algo». El bar está dividido en dos. Una zona exterior cubierta por cristales que te protegen de las inclemencias del tiempo, pero que a su vez te hacen disfrutar de la playa. Otra interior en un nivel superior. Más espaciosa.
Los camareros son simpáticos, atentos y atienden rápido. Ni una sola pega. La carta es variada. No puedo hablar de la comida, porque no comí nada, aunque mis ojos se fueron en varias ocasiones para los platos de los vecinos. He de suponer que no será el mejor sitio para comer en Málaga, pero la pinta de la comida era bastante buena. En cuanto a cócteles y copas, creo que es su fuerte. Una carta elaborada con opciones para todos. Destaca su sangría, un MUST en la mayoría de mesas. Rica, de buen tamaño y con deliciosos trozos de fruta. Si eres cervecero, no tienes demasiadas opciones, pero siempre gusta un cubito repleto de hielos con un tercio de cerveza bien fresquito. Todo acompañado con palomitas cortesía de la casa.
De precios no es muy barato que digamos. Quizá la sangría esté bien, tres euros y pico. Algo carete el tercio de Mahou, a dos con algo. Pero claro, el sitio también se paga, ¿no? Nada que reprochar.
Posiblemente vuelva para disfrutar el atardecer entre amigos, en un sitio con mucho encanto.

Nos equivocamos pidiendo las patatas naturales con sus tres salsas. La ensalada sí estaba espectacular. La Chancla mola sobre todo para todo lo que sea el copeteo de tarde: mojitos al atardecer, gintonics para echar una buena tarde de domingo entre amigos… aunque se come también muy bien. Las minihamburguesas muy ricas. Y el postre increíble.

Probably the best couscous salad I have ever had. The food wasn’t particularly of «local» flavor, but it was delicious nonetheless. the views are awesome and you can while away with your coffee or wine with this view for hours.
The breakfast selection is small but pretty decent… ie if you can convey what you want to the non-​english speaking staff

This charming bar restaurant located inside the Hotel La Chancla is a nice place to have drinks with friends in the late afternoon watching the sunset at the beach. The ambiance is very tropical and pleasant, I envy my Malagueño friends for being able to come here almost every week after work! Although the beach in Málaga is not that pleasant for swimming (if you want to swim, go to Nerja or Tarifa), the view is pretty cool for what it is.
I wasn’t very keen on my iced cappuccino (too sweet and too creamy), but I loved my friend’s drink! I forgot what it’s called so I uploaded the picture of the drink for my own reference. It looks like mojito but has a tangy orange juice flavor, it was a nice girly drink. Next time I’m ordering that one instead!