Bonitos zapatos aunque si el cartel anuncia en grande que es calzado español y luego entras y el made in China esta en plan fuente a 20 en la suela pues ya te da mala imagen, de engaño al consumidor por lo menos. Las dependientas no se aclaran muy bien y, además, tienen la gestión de stock más rudimentaria del mundo. En vez de tenerlo informatizado, se van a buscar la talla a un almacén a unos 10 minutos d allí y te tienen esperando para que la mayoría de veces acabe en un ‘no nos queda tu número’. Vale la pena no perder estos valiosos minutos e irse a otra mejor gestionada.