Este sitio es un bar-restaurante de toda la vida, casi siempre lleno hasta los topes de gente del barrio que viene a ver el fútbol o a tomar cañas, y es particularmente exitoso en sus menús por la amplia variedad que ofrecen(creo que son 8 primeros y 8 segundos). Ayer comí de primero unos espárragos con mayonesa que estaban muy buenos y unas alitas de pollo con patatas fritas(caseras) que estaban un poco grasientas y me recordaban mucho a las que hacen en el Kentucky Fried Chicken; de hecho tenían pinta de ser congeladas y haber ido directamente a la freidora. De postre tomé un flan de café que ya había tomado otras veces y que es sencillamente espectacular, de sus mayores fuertes; vamos, como para ir a tomar solo eso. En cuanto al servicio, es magnífico y la persona que atiende las mesas es muy amable y simpática, incluso cuando tiene que decirte que no tienen casi ninguna de las cosas que estás pidiendo(muerte por éxito). Aparte de las cosas mencionadas, ahora también tienen varias ofertas en combos de bebida y raciones, probablemente porque se ven obligados a hacer la competencia al resto de negocios similares que hay en las calles de alrededor, muchos de ellos más visibles desde la arteria principal de la ciudad.