Verbena Bar

Buen lugar, servicio y carta divertido… saturación de modern@s pero ese es su objetivo;) las expos lucen bien y el bocata de calamares está exquisito (versión mejorada del producto estrella madrileño) y muy importante a tener en cuenta como dice el luminoso de néón «aquí no se fia»

Ayer estuve «merendando» aquí. Como no tengo móvil no pude hacer el chek-​in pero os juro que estuve jajaja.
Fui con una amiga y nos tomamos unos cafés, el mío con soja y un corazón dibujadico. Mi amiga se pidió una de las meriendas. Tienen hasta las 19h unas propuestas de merendola muy ricas. Ella se pidió un croissant con mermelada y mantequilla. En el menú tienes como unas 5 opciones si mal no recuerdo, saladas y dulces. Además te ponen simbolitos para tema alergias, claramente los que no tomamos lácteos sólo tenemos la opción de la pulga con jamón. Desde aquí hago un llamamiento para que pongan una tarta sin lactosa, que tampoco es tan complicado y así tienes opción vegana!
En el menú me llamó la atención el desayunaco de los domingos con 3 platos y bebida por unos 12 – 16 euros dependiendo de las opciones. Buen precio y tiene pinta de llenar :)
En cuanto al ambiente justo llegamos cuando no había nadie y se estaba muy bien, luego empezó a llenarse y encima llovía así que nos daba pereza dejar la mesa jajaja! La decoración está chula y muy acorde con el barrio y sobre todo con esa calle.
Espero volver pronto y probar más cosas, sobre todo las raciones y el desayuno rico rico.

Sentimientos encontrados con este lugar. En mi cabeza era firme candidato a las 3 estrellas, pero siendo sinceros, no sería muy justo con el local, ya que es una cuestión más bien de su éxito, un poquito demasiado para el tamaño del sitio.
Si no lo conoces y quieres una primera experiencia buena, no vayas en viernes o en sábado, porque muy probablemente te resulte agobiante.
Perfecto para tomarse un copazo, un vermú o unas cervezas, pero también para cenar. Especial mención a los bocatas, que están de absoluta muerte. Veo mucha reseña por aquí sobre lo majísimos que son los camareros. Tengo que puntualizar, aunque no sé si es un «no todos» o un «no siempre», pero es verdad que alguna vez me he ido con la sensación de «qué simpática es esta gente».
En cuanto al ambiente, no está mal, aunque últimamente hay una tendencia bastante clara a que se llene de «gente guapa», lo que personalmente a veces me supera un poco. Es lo que tiene ser el sitio de moda, que es un poco bien y mal a la vez ;)

Aparecimos por casualidad para tomar un café, pero ojeando la carta y viendo lo que otros Unilocalers recomiendan creo que tendré que volver para ir de verbena total ;-)

Un sitio MUST GO, tanto para desayunar, comer, tomar un café o una cerveza que se alargue a cena y copa después de trabajar.
La decoración es divertida y simpática, muy Malasaña. Además exponen obras de jóvenes artistas de la zona.
Los precios son muy competitivos y el servicio es encantador.
Lo malo… Al medio día huele mucho a comida.

Qué sitio tan cucki
Cerca de malasaña cada vez el nivel es mayor y este sitio cumple con todas las espectativas hipsters que podamos decir. El sitio es bonito, tiene una barra y una zona de mesitas (aunque el día que fuimos éramos muchos y lo petamos)
Tengo que hablar muy seriamente del bocadillo de solomillo con cebolla y queso. Me he enamorado de él y dudo si pedirle matrimonio al bocadillo o a las croquetas. Pienso volver a por el de calamares, que aunque comer bocadillos de calamares me parece bastante hortera, esos estaban recomendados y tenían buena pinta.
Volveré otro día, espero que con menos gente ;)

Ay yo lo siento, pero es que estuvimos ayer y hacía un calorazo dentro del local que no entendí. Es cierto que estaba lleno-​lleno pero es que se me calentaba la cerveza en dos minutos y a ratos era un poco agobiante. De ahí mis tres estrellas.
Los bocatas que nos tomamos de solomillo con queso y cebolla y las croquetas nos supieron a gloria.
Tienen diferentes tipos de cerveza: La Virgen, Alhambra, Mahou, Coronita y alguna alemana que me vais a perdonar pero no me quedé con los nombres, estaba yo a otras cosas…
El local mola, los camareros son muy majetes y rápidos, la comida está rica… ¡Solucionad lo del aire plissssss!

A fresh, floral and fun bar amidst the hot, Spanish streets of Madrid. I love this bar, and wish I could take it back with me to Edinburgh. I came here after a long night out, so was tired and a little «delicate»; so didn’t partake of many drinks or food. But just sitting with a chilled group of people, enjoying vermouth or gin and tonics (out of giant wine glasses, which I have decided is my new favourite way to drink gin), with friendly staff, other chilled customers, a puppy party in the corner, wide open windows that let in some fresh air, and the very fresh décor — tiles, flowers on the tables, and tying in to the «Verbana» rose garden theme without being ott. It’s just my perfect idea of a Sunday afternoon g&t with friends bar.
In fact, I won’t take it back to Edinburgh with me. I’ll move to Madrid instead and make it my local. Gracias.

Es de bien nacido ser agradecido, y es de buen Unilocaler rectificar. Aunque el Verbena en sus comienzos me gustó, tengo que reconocer que el par de días que fui antes de escribir mi comentario, no han sido para nada definitorios de lo que me ha pasado con este bar, que me he terminado convirtiendo en un asiduo y, posteriormente, en el Duque del local (vamos, que lo visito como un parroquiano).
Eso sí, he aprendido cuándo me gusta ir, y cuándo me decanto por otro sitio. Un amigo mío muy sabio dijo un día «lo que le pasa al Verbena es que le falta crapulismo». Y es verdad que le falta: tiene demasiada luz como para ir a tomar copas, así que al final el ambiente no me invita para empezar la noche. Sin embargo, es un bar genial para el mediodía, o para una copa de media tarde un fin de semana.
Y, eventualmente, es un bar al que siempre que voy me encuentro con mis amigos, o con alguien conocido. Así que al final, recurres. Y cuando recurres, los sitios te gustan más. Y cuando te gustan más, hay que contarlo en Unilocal.
Encima los camareros son un amor, son de lo más simpático, y te sientes como en casa. ¿Me encontraréis allí tomando copas un viernes o sábado por la noche? Preferiblemente no. ¿Y un domingo a media tarde? Sí, definitivamente.
Ah, y el problema del vino se ha arreglado con la inclusión de uno nuevo que se llama florecilla y que… ¡MMMMM!

Este pequeño local es perfecto para tomar las primeras cañas de la coche, y para un tarde de domingo, especialmente con el buen tiempo, ya que abren las puertas y aunque estés sentado dentro, es prácticamente como estar en una terraza. Las cañas son baratas (o normales, 2 € por una doble) y siempre vienen acompañadas de su platito de patatillas o saladitos. La decoración es sencilla y chula, así como el mobiliario, y el servicio es rápido y atento. Además, pese a ser pequeño, yo las veces que he estado nunca he estado agobiado de gente.
Tienen una pequeña cocina y me queda pendiente aún el probar unas patatas con jamón, que nunca me ha surgido pedir, pero sí que he visto rondar por otras mesas y tienen una pinta deliciosa.
Chulo, muy chulo.

Ayer estuve comiendo en Verbena y la verdad, ni fu ni fa. La decoración, un poco vista ya. Cuidada, moderna-​vintage, con sus detallitos monos y cuquis, sus pizarras… Esas cosas que todos los decoradores saben que nos pirran y explotan al 100%. He de decir que el color menta del logo me encanta, todo un mainstream también.
La comida, adecuada. Quizá un poco cara para lo que es, porque raciones pequeñas a 8 euros me parecen un poco altas. La carta es escueta: desayunos, meriendas, tapas y copas. Para pasar el rato por allí.
Tienen plato del día con bebida y postre a 7 euros, que si me parece bien. Las copas no las probé.
¿El público? Malasañero guapo, yunouw…

Un sitio que ofrece, por el mismo precio que los bares de alrededor MUCHO MÁS!
Desde que abren con sus desayunos, el plato del día a medio día, tapas para la tarde o la noche, cervezas, vermú de grifo (y sus yayos, rebautizados como viejoven) el sitio es perfecto por su decoración y su personal con una sonrisa que no les cabe en la boca.
AH! y todo eso con un aire muy castizo y muy agradable.
Hay que ir. Repetirás

Un bar nuevo en Malasaña q tiene pinta de que va a golpear fuerte. Sencillo pero bien decorado, desayunos, tapas y copas, buenas copas! Camareros guapos y simpáticos ¿qué más se puede pedir?