Vega

Probablemente de los sitios más cool de la capital!
En mi tour pre-​concierto de Muse, estuve dando vuelta por la zona de Malasaña, entrando en varias tiendas. En una de ellas, pregunté a la dependienta y no se equivoco. Menuda recomendación!
Super menú con platos que merecen mucho la pena.
Entras y la decoración ya respira otro ambiente.
Tienen carta o una especia de Menú compuesto por un entrante (chiquitito), y platos principales, además de postre.
Si eliges un plato principal solamente, cuesta 7,90 € bebida incluida, y si eliges dos 11,90 €.
Como persona de buen comer, elegí dos principales!
El entrante era una crema de zanahoria y coco calentita, que me sentó de miedo.
Elegí una ensalada «Grievegana», con buen producto, muy sabrosa, y no la típica que es sólo lechuga y poco más.
Elegí también la hamburguesa al curry con patatas, y he de decir, que estaba espectacular.
Hasta las patatas y boniatos estaban enormes.
Había leido que las hamburguesas estaban muy buenas, y confirmo consejo de otro Unilocaler!
Para acabar, pedí un bizcocho de plátano de postre.
La atención muy muy buena, tanto de rapidez, actitud, amabilidad como de consejo.
Sitio hiper recomendable, y posible visita en un futuro.
TIENEN QUE SEGUIR ASI!!!

Food is so good, location is great. All vegan. The drinks are amazing, plus complimentary water. The music was smooth. The staff is friendly. What else can I say? I will visit this place again sometime. I recommend for a nice date out while in the city of Madrid. Only thing is that it’s a little small and usually packed. Very popular place.

Tenía muchas ganas de venir al Vega guiada por la cantidad de comentarios positivos que enseguida había cosechado este nuevo restaurante y, la verdad, no me decepcionó en absoluto.
Fuimos al medio día, donde ofrecen una carta de menú que va cambiando donde puedes elegir, aparte del entrante, bebida y postre, uno o dos platos principales, por 7’90 € y 11’90 € respectivamente. Estábamos indecisas así que optamos por un mix; un menú de 1 plato y algo de la carta. Triunfamos:
–Menú:
Crema de col y chirivias (nos correspondía solo un entrante, pero como éramos dos tuvieron el detalle de servirnos uno a cada una)
«Kebab» con salsa de yogur y patatas caseras
Bizcocho de plátano.
–De la carta:
Croquetas de setas (6 unidades)
Albóndigas de tofu, pasas y quinoa sobre unos espaguetis gordos con una salsa de tomate con un punto picante que nos sorprendió
Crumble de manzana
+4 cañas= 34 €.
Delicioso todo, en especial las albóndigas, muy recomendables.
El local es pequeño pero con encanto, de estos tan de moda con las paredes sin pintar y las mesas de madera con unas lámparas colgadas muy originales. La atención de todos los chicos fue PERFECTA; muy amables y sonrientes, así da gusto.

Estuvimos a punto de no venir aquí porque mi chico no es súper fan de la comida vegana y el menú del día que estaba puesto en una pizarra fuera no le molaba mucho. Aun así lo convencí diciéndole que podíamos pedir de la carta y que seguro que le gustaban las cosas, y menos mal, ¡vaya acierto!
Vinimos un martes a las 13:45 y sólo había 2 o 3 mesas ocupadas. Más tarde se llenó completamente, lo que no me sorprende nada después de nuestra experiencia. El menú del día se compone de un aperitivo + uno o dos platos a elegir de una lista + pan, bebida y postre. Sale a 7.90 € si eleges un plato, y creo que 11.90 € si eliges dos, y se puede combinar con cosas de la carta, que fue lo que hicimos nosotros.
El aperitivo del menú era una tacita de crema de brócoli, muy rica. Nos trajeron una para cada uno a pesar de que sólo habíamos pedido un menú, un bonito detalle :) Mi plato del menú era una ensalada con pepinillo, manzana y zanahoria, ligera y rica. Aparte de eso nos pedimos una «tapa» (era un plato enorme) de patatas asadas con dos salsas. Una de ellas sabía exactamente igual que la salsa de tomate casera que hacía mi abuela, para chuparse los dedos.
El plato fuerte y el mejor de la comida fue el chili con «carne», con tortillas de maiz y arroz integral. La «carne» del chili era un tipo de proteína vegetal, a mí se me parecía al quorn o a la proteína de soja. Vamos, es la típica cosa que no tiene demasiado sabor pero sí tiene una textura muy buena, mejor que la carne real incluso, y que está tan rica como lo esté el acompañamiento, increíble de rico en este caso. Estuvimos ambos de acuerdo en que era el mejor chili con «carne» que habíamos comido en un montón de tiempo, mucho mejor que los con carne sin comillas. Las tortillas de maiz eran como nachos/​totopos grandes, que parecían caseros y estaban súper buenos.
Para terminar, el menú incluía un postre, una crema de yogur con una onza de chocolate negro que daban ganas de relamer el tarro donde venía, ¡qué bueno! Los platos son bastante grandes, salimos bastante llenos, y pagamos **menos de 22 € entre los dos**. El agua no la cobran, que es un detalle que me encanta de los sitios. La única pega que se le puede poner es que las mesas están bastante juntas y acabas oyendo todas las conversaciones, y los demás la tuya, claro. Por lo demás, ya estáis tardando en probar Vega, independientemente de vuestras preferencias carnívoras, os aseguro que os va a gustar.

Restaurante en pleno centro de Madrid pero en zona tranquila.
Al entrar estaba lleno y nos sentaron en la barra. Nos pedimos una copa de vino y una cerveza y se quedo libre una mesa, por lo que nos sentaron
Los camareros fueron un encanto, muy atentos y serviciales
De entrantes nos pedimos de aperitivo: hummus de remolacha, escalivada y ensalada de algas. La ensalada de algas era un poco fuerte, y el aliño no me gustó mucho, pero el resto de los aperitivos fueron un acierto
Nos pedimos dos principales: chili con «carne» y arroz, y albondigas de tofu con espaguetis. Ambas opciones estaban riquisimas. Mi pareja, que no es vegetariano se pensaba que comia carne de verdad! Jajaja
La cuenta nos salio a 12.50 € por cabeza, por lo que es una opcion razonable.
Lo recomendaria seguramente porque la experiencia fue totalmente positiva.

I headed to the hipster Vega least night with a hungry vegetarian friend. It was great!
There’s cold mahoo (beer) on tap, and a nice range of local craft beers. I tried and enjoyed the malasaña, a crisp lager. If you’re not up for booze, the bar was also serving home made lemonade and hibiscus drinks.
We shared a mixed appetizer: delicious beetroot dip and two other small dishes that stood in its shaddow.
I had the grilled parillada veggies with chimichurri for my entrée, which was delicious and filling. My friend has setan, which he enjoyed, but i’m not a fan.
The desserts looked great too, but we were too full.

Had a wonderful little lunch with 3 friends here. Good location, central, easy-​to-​find and the restaurant itself has a relaxed ambience. Friendly service. I thoroughly enjoyed my veggie roast dish and my friend loved her soup. They forgot to charge us for an item and when I pointed it out to them, they offered us free shots as a show of thanks. Recommended!

Super cozy and rustic vegan restaurant. They were super nice because we got there early to eat but they kitchen wasn’t open. So they gave us plenty of appetizers and great beer. Once the kitchen open, we had some great vegan food. I had the delish green curry and a great quinoa salad. Their house bread was also excellent.

Super impressive. Cozy little vegan restaurant, friendly staff, and rustic décor. Dishes are very impressive, fresh, and flavorful. Local beers on tap!

Delicious food, relaxed atmosphere, friendly staff. Authentic vegan cuisine. I had the tomato carpaccio, grilled veggies with chimichurri, and an iced infusion of rose hip. Enjoyed every bite & sip. Recommended!

The best vegan meal I had in Madrid — was so happy to be recommended this place. Beautiful atmosphere within the restaurant and the guys who worked there were so kind. Had the roasted vegetables with chimichurri and it was so delicious. I would recommend to anyone looking for a great healthy meal in meat centric Madrid.

Je me suis lassée des menus végétariens des restaurants et très souvent, en Belgique les restaurants végétariens et/​ou proposant des produits frais sont souvent très chers. J’ai été heureuse de tomber par hasard sur un restaurant comme celui-​ci à Madrid ou, je trouve en tant que nouvelle arrivée dans cette ville, il n’y en a pas beaucoup, le jambon étant à l’honneur.
D’abord, la décoration est très agréable! Pas de surplus à nous en mettre plein les yeux, et totalement dans son thème c’est un fait. L’équipe est souriante et très agréable, rapide. Même en y mangeant seule, j’ai trouvé ça très agréable!
Quant aux plats, je n’en ai goûté que 3 pour l’instant, le gaspacho d’entrée, la salade avec des pois-​chiches et le tofu. Dès le premier c’était une claque à mes papilles gustatives, délicieux! La salade, qu’on retrouve finalement partout m’a totalement agréablement surprise, un délice également, l’assaisonnement au top!
Quant au tofu, ce que généralement je n’aime pas, mais j’ai voulu tenté le risqué… Et bien ce plat m’a totalement réconcilié avec le tofu!
Bref, les goûts sont inattendus, les plats sont vraiment plein de saveurs, frais, ça vaut largement son prix (et encore) l’équipe est parfaite (et ils parlent anglais, ça peut-​être intéressant)
Je recommande, et j’y retournerai dès que l’occasion se présentera!

Pretty good food! Only complaint I have was I ordered some seitan one time in a falafel, and it was wayyyyyy to salty I couldn’t finish it.

He llegado a Vega de la mano de un conocido, hermano del dueño, y pienso volver una y otra vez por mi propio pie, dado que está en una zona que suelo frecuentar, y pienso probarme toda su carta de principio a fin.
Sí, lo sé, soy omnivoro, pero precisamente por eso aprecio una buena comida, tenga o no carne/​pescado/​lacteos, y lo que sirven en Vega, más que comida, es ambrosía. Como entrante compartimos unoas almendras fritas, aceitunas especiadas y escalibada, y de plato principal unas croquetas (croquetas veganas de categoría Abuela de pueblo) y un kebab. Más una tarta de frutas que solo con su aspecto hacía salivar abundantemente, y en el cestillo un poco de pan artesano, cosa muy de agradecer ya que muchos restaurantes flojean en el tema del pan.
EL local, dicho sea de paso, está decorado de forma rústica y ecléctica. La música acompañaba muy bien y el servicio me pareció de primer. Precios asequibles y justificados, facilidad de acceso (está a un tiro de piedra de Gran Vía)… ¿qué más puedo decir?
Veganos, vegetarianos, omnívoros: acudid a Vega, no os defraudará.

Fuimos a Vega tras la recomendación de un amigo y haber visto en Unilocal que las críticas eran bastante buenas. Pedimos varios entrantes, plato principal y postre. Los entrantes fueron croquetas de setas, carpacio de tomate y focacia. Todo muy rico aunque algo escaso para compartir, deben estar pensados para una persona (hay que decir que el precio es muy contenido). Yo pedí de plato principal kebab y también probé el curry con verduras. La verdad es que me gustaron mucho. Los platos principales tienen una cantidad adecuada. Por último el postre: rico aunque sin destacar. Pedí crumble de manzana y estaba bien pero sin pasarse. El coco con chocolate estaba mejor y el Mousse de chocolate que pidieron mis compañeros tenía muy buena pinta. Los postres si que son de un precio algo caro, pero eso le pasa a casi todos los restaurantes. Aún así el total de la cuenta fue de unos 20 euros por cabeza, lo cual es más que razonable para lo que tomamos. La atención fue muy cordial y amable (aunque el camarero estaba algo perdido, pero el chico nos confesó que era su segundo día de curro, pero atendió muy bien la mesa), el ambiente del local es modernillo-​hipster como casi todo lo nuevo que abre en esa zona de Madrid. Si algo malo habría que sacarle es que tiene poca ventilación y sales un poco ahumado, pero al ser todo vegetal es menos «oloroso» que otros sitios tradicionales.

Qué difícil va a ser esto.
Si tuviera que valorar al cocinero le pondría 4 estrellas porque los platos que elaboran son muy buenos.
Si tuviera que valorar a los camareros les pondría 4 estrellas porque son simpáticos, amables, con una sonrisa siempre lista…, pero lo que debo valorar es el restaurante, en conjunto y no puedo darle más de 1 estrella.
No voy a criticar el hecho de que las paredes sean simples paredes picoteadas con una piqueta, sin pintura y de aspecto «natural» que a muchos les puede llevar a pensar que al ser un vegetariano esto le da «caché» (porque para gustos colores), aunque a mi me parece simplemente falta de presupuesto o de interés en ofrecer una mejor imagen.
Lo que sí voy a criticar es la falta absoluta de ventilación.
Cuando entré por la puerta ya lo veía venir. Sabía lo que iba a pasar.
Una nebulosa con olor a un «mix» con todas las comidas hechas en los ultimos lustros por todos los vecinos a 5 kms a la redonda se concentraban allí. El restaurante no tiene más forma de ventilación que una exigua puerta (siempre cerrada). Inmediatamente cada poro de mi y de mi ropa captó hasta el más pequeño de esos olores que me acompañó no sólo durante la cena sino durante la noche y más alla.
La camisa fué a la lavadora inmediatamente, pero pensé que los pantalones y la chaqueta podrían ser salvados si los tendía durante toda la noche al aire. Error. Pantalones a la lavadora y chaqueta a la tintorería porque el olor de Vega se empeñaba en acompañarme «ad eternum».
Creo que Vega debería replantearse esta situación. Ser vegetariano NO es esto. Necesitamos respirar, durante y después de la experiencia.

I LOVED this place. Great vegan or vegetarian food is not always easy to find, I walked by this place by chance and it looked so nice from the outside I had to go in. I am traveling alone and finding places to eat where you can sit by yourself and read in peace without feeling awkward can sometimes be tricky. I had the seitan which was great, so was the wine I was recommended. The service was amazing and they made me feel very welcomed and I ended up staying for a couple of hours.

Abierto en tiempo récord, la verdad, y para lo nuevo que es… ¡¡¡estaba lleno a reventar una noche de sábado!!! Había quedado a cenar con unos amigos, y tras la típica broma de «vamos a un vegano, venid cenados», nos plantamos allí. La verdad es que el sitio es estupendo, han sabido aprovechar muy bien el espacio y les ha quedado precioso. Punto extra porque tienen la luz justa, que cada vez aprecio más cenar en un sitio donde la luz no es excesivamente estridente, y le da un toque íntimo al local (aunque ya sé que a la gente en general le pone nervioso «no ver lo que come»).
De entrantes pedimos varias cosas, entre ellas tres aperitivos (escalivada, hummus de berenjena y una tercera cosa que no me acuerdo) y dos raciones para compartir, la de croquetas de boletus y la de patatas al horno con salsa vega («veganesa», que estaba para cogerla en un bote, sentarse delante de la tele y comérsela a cucharadas). Las patatas al horno deliciosas, con su condimento por encima; y las croquetas de setas, imperdibles. Riquísimas.
Luego tomamos cada uno un principal, que estuvo en general bastante dividido entre el kebab, la hamburguesa del día (que ese día era tofu y zanahoria) y el seitán a la plancha. Yo pedí hamburguesa, que cuando llegó era un espectáculo, pese a que me esperaba algo más hamburguesa-​hamburguesa (el filete de tofu y zanahoria entre dos panes, concretamente). Pero no, era el filete, con ensalada y un pan debajo… ¡que aun así estaba muy rico!
De postre, la mousse de chocolate con dátiles y praliné, divina, aunque era más una especie de yogur líquido que una mousse. Si tuviera que volver a pedirlo, no obstante, iría por la pera asada: me encanta la pera, pero la odio asada (odio cualquier fruta asada, en realidad). Sin embargo, la espuma de yogur estaba INCREÍBLE, que hacía que el postre fuera uno de los highlights de toda la noche.
Para beber, un vino delicioso ecológico. El servicio rápido, diligente, simpático, sin ningún tipo de problema a la hora de contarte qué lleva esta cosa o la otra, que es una pregunta recurrente para los néófitos en el veganismo (yo, por ejemplo, estaba alucinado con la mayonesa, y me preguntaba cómo se podía emulsionar tan bien y saber tan rica sin llevar huevo o leche). En definitiva, un sitio a tener en cuenta.
Reserva, eso sí, que tiene muchísimo éxito.

Excellent vegan restaurant with amazing bread made on site. I started with a grilled parsnip salad and fished with an amazing sandwich with grilled vegetables, fresh toasted bread, and tofu based spread. The location is quiet and the staff was friendly and welcoming. Don’t miss this spot!