Tommy Mel’s

Mediocre food and very slow service. The fries and quesadillas were undercooked. The hamburgers were decent, however.

Pues de estas veces que vas para probar algo «diferente» en hamburguesas y resulta que no acabó de convencerme del todo. No se si fue debido al tipo de hamburguesa que elegí o no (fue una Tommy Mel’s), pero el caso es que me resultó todo muy empalagoso. Además, las patatas fritas se tragaron parte del aceite de la freidora y venían bien empapadas.
Supongo que habrá que repetir y darle otra oportunidad…

Para empezar, decir que el local llama la atención por su estética de los años 60 y su colorido. Incluso las camareras (yo solo vi chicas) llevan un uniforme tipo cafetería estadounidense.
En c. c plenilunio hay multitud de restaurantes y este es uno que quería conocer básicamente por la pinta.
Ofrecen un menú básico de primer y segundo plato con bebida que no está mal sobre unos 10 euros pero que si quieres añadir cosas sube un poco más.
La comida no es nada del otro mundo pero tiene bastante variedad y platos muy tipo U.S.A.
Me pedí el menú y tomé de primero ensalada cesar y de segundo hamburguesa (grande pagando su respectivo plus). La ensalada te la ponen en un bol y lleva unos cachitos crujientes de yoquese que nunca había probado en una ensalada de este tipo. La verdad es que le sobran…
La hamburguesa hay que reconocer que está bien aunque un poco básica, supongo que es por ser la del menú. La carne es buena y te la ponen como pidas (al punto, poco hecha, etc). Si no te gusta la carne cruda pídela hecha ya que es gruesa…
La cocacola me pareció un poco disipada, ya sabéis la míticas de polvos…
En general nos fuimos «bien comidos» aunque quizá esperaba más de un restaurante tan bonito ;)

Os voy a decir las dos cosas más importantes que tenéis que saber sobre este restaurante: hamburguesa Viva las Vegas y batido de twix.
Todo lo demás –ambientación de los 50, camareros amables y vestidos a la moda de la época dorada del rock, neones imposibles…- se olvida cuando tu paladar entra en contacto con la deliciosa Viva las Vegas que, por si no lo sabías, era la hamburguesa favorita del REY. Y desde que la probé, la mía también.
Por supuesto no te esperes encontrar precios populares, no es muy caro, pero tampoco barato. Ideal para cenar con amigos.

Ambientado en los 50s, tanto en la decoracion como en la musica y el vestuario de los camareros. Te ofrece unas hamburguesas bastante buenas, pero lo que me impresiono fue la variedad de batidos, a la americana que tienen, incluso hechos con helados de Ben Jerrys, eso si yo prefiero el clasico de Fresa de toda la vida bien espesito.

Siguiendo la corriente de restaurantes y cafeterías retro encontramos esta nueva franquicia que hace poco me encontré de casualidad en el centro comercial Plenilunio. La estética es la ya conocida en cadenas del mismo corte tipo Peggy Sue, Home Burger, etc… Quizá más luminoso, Pero no tiene nada que envidiar a ninguna de ellas.
Tengo que admitir que no he probado las hamburguesas ni las ensaladas, pero al ver los platos que sirven a otras mesas he de decir que ganas no me faltan. Lo que sí he probado y lo recomiendo totalmente es el sándwich crispy chicken. Un estupendo bocata de pollo con una deliciosa salsa de mostaza a la miel y queso fundido.
Pero, ay, amigos… si lo que os va es el dulce: no os priveis.
Lo mejor viene cuando pides un batido de chocolate blanco (mi favorito) y descubres que contiene trozos de verdadero chocolate blanco (sería lo lógico, ¡pero no te lo esperas!) y aunque te colapsan la pajita, cuando llegan a la boca lo único que quieres es morirte de gusto. :)
Los amantes de las tortitas, no dejeis de pedirlas porque son perfectas (me recuerdan a las tortitas que hacían en el vips en los primeros 90, qué tiempos…). Se pueden acompañar con nata y los siropes clásicos y por menos de 1 € se le puede añadir una bola de helado. Si te gusta el sirope de arce, también tienen que, para mí, es el acompañamiento perfecto para unas tortitas.
Tienen carta de cocktails, pero no puedo decir cómo los preparan.
Los camareros van vestidos fenomenal, muy americanos años 50, les queda bien. Pero como punto negativo diré que las veces que he ido, con el local no muy lleno, había muchos camareros y no se aclaraban entre ellos… vinieron a tomarme nota dos veces y no se enteraban mucho de las cosas. Pero está bien para terminar un día de compras en el centro comercial.

Esta hamburguesería abrió recientemente en la planta alta del centro comercial Plenilunio, donde se hallan todos los restaurantes. No conocía esta cadena, aunque luego he sabido que tiene otro local en Madrid, cerca del Bernabéu. Me llamó la atención su cuidada decoración y ambientación, al estilo de los diners americanos de los cincuenta. Me recordó la cadena Peggy Sue’s, que conocía y que no es precisamente santo de mi devoción. Sin embargo, decidí dar una oportunidad a Tommy Mel’s porque me atrajeron sus colores y su música, los uniformes de los chicos y las chicas, era como entrar en la película Grease. La primera vez fui con mi amiga Mamen, al salir de la clase de spinning en el vecino gimnasio O2. Me encantó la hamburguesa y por eso ya he vuelto dos veces más, yo solo, también al salir del gimnasio. Me gusta porque con una hamburguesa y una Bud me quedo a gusto para toda la tarde, no me pido ni siquiera patatas. Cada día he probado una hamburguesa diferente y me han gustado todas, aunque unas más que otras. Todavía me quedan unas cuantas por probar, y luego volveré a empezar.