Me encargaron hacerme cargo de hacer una sala de reuniones con paneles de cristal, y me insistió un montón mi jefe en que la sala más que bonita tenía que estar bien aislada, que no valían cualquier tipo de mamparas de oficina, que ‘lo que allí se hablara no se oyera desde fuera por mucho que se grite’ me dijo, y como soy chica para todo me dijo que me ‘buscara la vida’. Y bueno, satisfecha, la verdad es que la gente de Tecnomodular no paran hasta que no se oye ni un ruido fuera de la sala. La estética está bien también, aunque claro, para gustos colores