Lo descubrí hace muy poco por casualidad ya que me llevaron unas amigas que ni siquiera son de mi barrio y salí encantado, no me refiero a «contentillo»… o quizá sí… Un local pequeño donde se nota el esfuerzo que ponen para que salgas satisfecho de tomar unas cañas, por cada una que pidas puedes elegir la tosta que quieras como invitación o bien te pueden poner la tapa que hayan elaborado para ese día, evidentemente va cambiando.